La banca mexicana se encuentra en una encrucijada crucial para su evolución en los próximos cinco años, enfocándose en una agenda integral que se despliega a través de cuatro ejes estratégicos. Dichos ejes, orientados hacia el 2030, incluyen la digitalización y bancarización, la educación financiera, el impulso del crédito y el empoderamiento y satisfacción del cliente. Esta hoja de ruta fue revelada por la Asociación de Bancos de México (ABM), ahora bajo la dirección de Emilio Romano y Regina García.
En un contexto donde la inclusión financiera es vital, el primer eje estratégico resalta la necesidad de profundizar en la digitalización y la bancarización. Actualmente, solo el 76.5% de la población tiene acceso a un producto financiero formal, y un preocupante 37.3% cuenta con crédito formal. Asimismo, un 74% de las transacciones superiores a 500 pesos se realizan en efectivo, lo que plantea riesgos tanto de inseguridad como operativos.
El segundo eje se centra en la educación financiera. Tan solo el 6% de la población ha tomado cursos en esta área. Además, un notable 11% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) no confía en los bancos. Por lo tanto, fortalecer la educación financiera y promover la banca digital gratuita son imperativos en esta agenda.
El impulso al crédito, que constituye el tercer pilar estratégico, es también esencial, dado que la penetración de este recurso se encuentra en un 37% del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel por debajo de otras economías de América Latina. Para contrarrestar esto, la ABM planea trabajar en conjunto con las autoridades para incrementar el acceso al crédito, especialmente para las mipymes.
Finalmente, el cuarto eje estratégico aboga por el empoderamiento y satisfacción del cliente, haciendo hincapié en la necesidad de transparencia y confianza en el sistema financiero. La ABM se compromete a asegurar que los clientes estén informados y protegidos contra fraudes, promoviendo una imagen de responsabilidad y ética en el sector bancario.
A lo largo de estos ejes, se prevén cuatro temas transversales: estabilidad financiera y de mercados, normatividad, agenda internacional y responsabilidad social. La estabilidad financiera es fundamental para garantizar que los ahorros de los mexicanos permanezcan seguros y que el sistema bancario contribuya a la solidez del país.
Con esta iniciativa, la banca mexicana busca tener un papel activo en la aceleración del crecimiento económico y una mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos. La misión de la ABM es integrar estas estrategias para institucionalizar sus esfuerzos y fomentar una evolución positiva en el sistema bancario nacional.
Es crucial resaltar que la información presentada corresponde a la fecha de publicación original, el 10 de julio de 2025. La evolución y los cambios en el sector bancario son constantes, y seguir de cerca esta agenda será fundamental para comprender su impacto en la vida económica y social del país hacia 2030.
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