La llegada del Año Nuevo en México trae consigo tradiciones llenas de simbolismo, y una de las más destacadas es el ritual de comer 12 uvas con las campanadas a la medianoche. Este acto no solo es un símbolo de buenos deseos, sino que cuenta con un trasfondo cultural significativo y deliciosas variedades de uvas que se encuentran en los mercados.
Las uvas llegaron al país de la mano de los misioneros españoles, quienes contribuyeron a la viticultura en México, convirtiendo a esta fruta en un elemento esencial tanto para su consumo fresco como para la producción de vinos, destilados, jugos, conservas y vinagres. Existe una diversidad de tipos de uva que se pueden clasificar en tres categorías principales:
- Uva fruta, conocida por su textura carnosa y su presentación tanto con como sin semillas.
- Uva pasa, que se elabora a través de un proceso de deshidratación, resultando en un producto más seco y concentrado en sabor.
- Uva industrial, que se caracteriza por ser más ácida, siendo la elección ideal para la producción de vinos, jugos y jaleas.
Nutricionalmente, esta fruta es un potente antioxidante y contiene minerales como magnesio, potasio y calcio. Aporta un alto contenido de fibra que favorece la digestión y ayuda en la formación de glóbulos rojos y blancos, además de ser una fuente de vitamina B6.
En cuanto a los precios de estas uvas, según datos recientes, el costo promedio de la uva globo se sitúa en 89.57 pesos por kilogramo. El precio más bajo encontrado fue de 36.90 pesos en Alsuper, Saltillo, mientras que el más alto asciende a 122.13 pesos en tienda UNAM, Ciudad de México. La uva Thompson o blanca sin semilla, por su parte, tiene un precio promedio de 102.17 pesos, con un mínimo de 59.99 pesos en Ley La Paz, Baja California, y un máximo de 160.00 pesos en el Mercado Abastos de Guadalajara. En el caso de la uva roja o sin semilla, su precio promedio es de 90.67 pesos, variando desde 49.90 pesos en Chedraui, Cancún, hasta 149.00 pesos en H-E-B, León, Guanajuato.
Con cada uva que se consume, se invita a un deseo especial para el nuevo año: amor, salud, felicidad y abundancia. Así, se convierte este rito en una unión entre tradición y anhelos en cada hogar mexicano. Prepárense y disfruten de esta dulce costumbre mientras esperan con entusiasmo el inicio de un nuevo ciclo.
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