Alemania ha aprobado un proyecto de ley que prohíbe la instalación de nuevos sistemas de calefacción que funcionen con gas, gasóleo y carbón a partir de 2024.
La medida ha generado gran polémica, ya que los sistemas de bomba de calor, alternativa propuesta, son más costosos y aún no se han anunciado las subvenciones previstas por el gobierno.
Con esta ley, Alemania se adelanta a las intenciones de la Unión Europea, que planea eliminar la calefacción alimentada con combustibles fósiles en 2035.
La preocupación cunde entre los propietarios, quienes no saben cómo costear los nuevos sistemas, que serán obligatorios tanto en edificios nuevos como antiguos.
El sector de la construcción es clave en la lucha de Alemania por alcanzar la neutralidad climática en 2045, ya que el año pasado supuso el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
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