La bajada de impuestos pactada este domingo entre el Gobierno y los barones autonómicos en la Conferencia de Presidentes no disgusta a Podemos, pero el compromiso, del que todavía se desconocen los detalles, resulta insuficiente. En un momento de subida desbocada de los precios de la energía, la formación que dirige la ministra Ione Belarra se ha mostrado este lunes partidaria de “todas aquellas medidas que contribuyan a aliviar la situación de la ciudadanía”, pero insiste en sus reclamaciones para que la crisis la paguen “los beneficios caídos del cielo” de las eléctricas y que el Ejecutivo ponga en marcha una “reforma fiscal progresiva” contemplada en el pacto de Gobierno con el PSOE que, de momento, Hacienda ha puesto en pausa.
“El hecho de que en la Conferencia de Presidentes se haya llegado a determinados acuerdos quiere decir que sí hay un consenso generalizado en que es urgente tomar una serie de medidas”, ha saludado en rueda de prensa el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, quien, sin embargo, aboga por que estas vayan acompañadas de otras iniciativas “más ambiciosas”. El viernes pasado, ante el órgano de dirección del partido, Belarra pidió un “nuevo escudo social y verde” para hacer frente a la crisis derivada del conflicto en Ucrania.
En él se incluía un “plan de emergencia energético” que contempla un recorte adicional de los beneficios caídos del cielo de las empresas eléctricas y una ayuda de 300 euros a las familias para pagar las facturas de luz y gas, además de una reforma fiscal “urgente” para “blindar” los servicios públicos y que permita crear un “sistema estatal de cuidados” que recoja la renta de 100 euros al mes por crianza y la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad, que su ministerio negocia en la ley de diversidad familiar.
“Las medidas que propugnamos en el escudo social y verde van mucho más allá, son mucho más ambiciosas que las que se han tomado en la Conferencia de Presidentes, con lo cual confiamos en el que PSOE tome buena cuenta y se puedan aplicar a la mayor brevedad posible”, ha señalado Fernández. “Toda aquella medida que sirva para aliviar la carga que sufren los ciudadanos será bien recibida. Pero no solamente es cuestión de subir o bajar impuestos, sino a quién. Es el momento de hacer esta reforma fiscal progresiva”, ha insistido el portavoz, quien cree que en un contexto de crisis económica es “fundamental reforzar el Estado del bienestar”.
Pese a la presión de Podemos, los planes del Ministerio de Hacienda, que dirige la socialista María Jesús Montero, por ahora parecen otros. Hace diez días, en la presentación del informe encargado al comité de expertos para acometer esa reforma, la responsable del departamento descartó una subida inminente de tipos debida a la escalada bélica, lo que provocó una nueva fricción con el socio minoritario, que ya en febrero había anunciado una propuesta de reforma que molestó a Montero.
Mejora del Ingreso Mínimo Vital
Entre las iniciativas planteadas por el partido para hacer frente a las consecuencias de la guerra se incluyen medidas para mejorar el Ingreso Mínimo Vital, que según ha reconocido María Teresa Pérez, secretaria de Acción Institucional de la formación, no ha logrado llegar “ni a la mitad de las familias planteadas inicialmente”. La también directora general del Instituto de la Juventud ha explicado que reclamarán al Ministerio de Inclusión incrementar la cuantía de las rentas un 18%, así como rebajar la edad para percibir la prestación de los 23 a los 20 años, al representar la población joven uno de los principales colectivos “en riesgo de exclusión”. Otra de las propuestas recogidas en el documento de Podemos pasa por otorgar subvenciones y créditos para que los hogares que tengan cocinas de gas las sustituyan por sistemas eléctricos, vitrocerámica e inducción.
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