Los partidos escoceses favorables a la independencia y a un nuevo referéndum para conseguirla han obtenido la mayoría de escaños en el Parlamento regional en las elecciones de esta semana. El Partido Nacionalista Escocés obtuvo un notable resultado y, junto a los Verdes, tendrá un sólido control de la Asamblea autónoma. Sin embargo, un análisis del número de votos logrado por los distintos partidos parece dibujar el escenario de una sociedad partida por la mitad en lo que respecta a la cuestión independentista. No puede descuidarse; tampoco sobreestimarse.