La discusión sobre el método de enseñanza del dibujo en las escuelas públicas ha vuelto a cobrar fuerza gracias a la reciente edición facsimilar de “Método de dibujo: Tradición, resurgimiento y evolución del arte mexicano” (1923), obra de Adolfo Best Maugard. Esta incursión editorial brinda la oportunidad de reexaminar un texto que, en su momento, buscó revolucionar la enseñanza de esta disciplina en el país, marcando un hito en la educación artística.
Presentada por el sello Alias, la publicación incluye ilustraciones y gráficos de un joven Miguel Covarrubias, y se lanza bajo la premisa de fomentar el análisis crítico. Damián Ortega, director de Alias, comentó que se busca ofrecer un texto que permita a los lectores forjar sus propias conclusiones. En la presentación del libro en el Palacio de Cultura Banamex, donde también se exhibe la exposición “Miguel Covarrubias: Una mirada sin fronteras”, Ortega enfatizó la importancia de “Método de dibujo” en el contexto de la construcción de una identidad nacional post-revolucionaria, impulsada por figuras como José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública.
El libro no solo aborda la técnica del dibujo, sino que también plantea reflexiones sobre el proceso educativo de un México que se reafirmaba tras la Revolución. Ortega destaca que este periodo fue crucial para la alfabetización y el rechazo de las lenguas originarias, aspectos que merecen un análisis profundo en el contexto de la identidad cultural.
La obra fue publicada en un momento en que se buscaba romper con las estructuras académicas tradicionales de la pintura y fomentar un arte más accesible, palpable en el espacio público. Según el antropólogo Sergio Raúl Arroyo, cocurador de la exposición, el debate sobre este método de enseñanza no es nuevo; se remonta a las décadas de 1920 y 1930, y aunque Diego Rivera lo criticaba por considerarlo restrictivo, este método encontró su aplicación en la educación pública desde 1921.
A través de su método pedagógico, Best Maugard propuso una enseñanza del dibujo basada en siete elementos fundamentales: espiral, círculo, curva, recta, zigzag, media circunferencia y diagonal. Sin embargo, su enfoque ha sido objeto de controversia, como lo ha señalado el artista José Miguel González Casanova, quien argumentó que la selección de estos elementos puede ser superflua y carente de profundidad analítica en relación con la rica tradición prehispánica del arte en México.
La obra de Best Maugard es reconocida por su valor arqueológico, ya que pretende integrar elementos ancestrales y reinterpretarlos a la luz de la cultura popular, enriqueciendo así el legado artístico del país. Esta discusión es fundamental no solo para entender el pasado, sino también para explorar nuevas formas de enseñanza que reflejen la diversidad cultural de México y promuevan un aprendizaje significativo en las futuras generaciones.
La relevancia de “Método de dibujo” se mantiene vigente, y el debate sobre su aplicación y efectividad en la educación artística mexicana promete seguir enriqueciendo la discusión en torno a la identidad cultural y los métodos pedagógicos.
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