La actividad del sector servicios en Estados Unidos experimentó un notable repunte en abril, según los datos de una reciente encuesta. Este incremento, que supera ligeramente las expectativas de analistas, se produce en un contexto marcado por la entrada en vigor de los aranceles impulsados por la administración del presidente Donald Trump.
Estos nuevos gravámenes, que establecen un básico de 10% para la mayoría de los países y aumentos significativos para China y otros sectores, han generado conmoción en los mercados financieros, impactando la dinámica económica de diversas industrias.
El índice de servicios del Institute for Supply Management (ISM) subió de 50.8 puntos en marzo a 51.6 puntos en abril, superando el consenso del mercado que esperaba una cifra de 50.2 puntos. Este dato se sitúa por encima del umbral crítico de 50 puntos, el cual indica la transición de la contracción a la expansión del sector.
El presidente de la encuesta ISM, Steve Miller, destacó que el cambio en los índices de abril representa una reversión hacia la recuperación tras el desempeño de marzo, apuntando a un aumento en los nuevos pedidos, el empleo y las entregas de proveedores. Sin embargo, los entrevistados manifestaron preocupaciones sobre el impacto directo de los aranceles en los precios, evidenciando que la incertidumbre futura ya no es la mayor fuente de inquietud.
Los recortes presupuestarios en las agencias federales continúan siendo mencionados como un obstáculo significativo para los negocios, aunque, en general, los resultados del sector parecen mejorar. En abril, once industrias de servicios reportaron crecimiento, incluyendo los servicios de alojamiento y alimentación, así como el ámbito de las artes. No obstante, seis sectores, como la administración pública, la construcción y los servicios científicos y técnicos, registraron contracción.
De manera alarmante, el índice de precios aumentó en 4.2 puntos, alcanzando los 65.1 puntos, su nivel más alto desde enero de 2023. Esta cifra refleja la creciente presión inflacionaria que podría afectar la estabilidad económico-financiera en el futuro.
Con estos datos, el sector servicios de EE. UU. se presenta como un área de contrastes: mientras algunas industrias florecen, otras enfrentan retos significativos, lo que sugiere una recuperación desigual que requerirá vigilancia en los próximos meses.
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