Durante la década de los sesenta del siglo XX, Estados Unidos y la URSS protagonizaron una carrera espacial entre las dos potencias para dirimir el poder geopolítico, desequilibrar la balanza en la Guerra Fría y pasar a la historia. Seis décadas después, dos magnates protagonizan una nueva carrera espacial mucho más personal: ser el primer empresario en transportarse más allá de la atmósfera terrestre con su propia nave. Richard Branson, de Virgin Galactic, ha anunciado este viernes que adelanta su primer lanzamiento tripulado al 11 de julio, dentro de nueve días, para tomar la delantera frente a Jeff Bezos, de Blue Origin, que tiene programado su vuelo para el 20 de julio.
Branson, que volará junto a tres empleados de su empresa y dos pilotos, subirá al espacio en calidad de evaluador de la experiencia del cliente. Tanto el vuelo del inglés fundador del grupo Virgin como el de Bezos son viajes suborbitales, en los que el pasaje no llega a dar una vuelta completa a la Tierra, con una mínima experiencia de cuatro minutos de ingravidez. No obstante, el turista comercial que acompañará a Bezos ha pagado casi 24 millones de euros por su asiento en el cohete New Shepard.
Branson, que volará junto a tres empleados de su empresa y dos pilotos, subirá al espacio en calidad de evaluador de la experiencia del cliente
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Este mismo jueves, Bezos había dado otro golpe de efecto en esta batalla comercial y personal entre los dos magnates. El multimillonario fundador de Amazon anunció que junto a él, su hermano y el turista rico, viajará la pionera de la astronáutica Wally Funk, una aviadora que pasó las pruebas en 1961, pero que se quedó en tierra por el machismo de las autoridades. No es casual que Funk, que nunca renunció a su sueño de volar al espacio, hubiese pagado hace una década 200.000 dólares a Virgin, la compañía de Branson, por un pasaje en el que habría sido su primer vuelo comercial (que no llegó a realizarse). De este modo, Bezos le daba un pellizco de monja a su rival. Unas horas después, Branson le devuelve una patada en las espinillas al precipitar un adelanto de su viaje.
Hace unos días, en una entrevista, preguntaron a Branson si pretendía adelantar a Jeff Bezos. El jefe de Virgin respondió entre risas: “¿Jeff qué?”. En un comunicado, el magnate ha asegurado: “De verdad creo que el espacio nos pertenece a todos”.