El presidente del Gobierno va abriendo el camino para el indulto a los líderes del procés y la oposición va calentando los motores para lo que se perfila como una ruidosa ofensiva, en la que ya empiezan a atronar palabras como “traición”, “felonía” o “humillación”. Pedro Sánchez ha dado un paso más esta mañana en el Congreso para desplegar las razones del Gobierno en favor de la medida de gracia a los dirigentes independentistas condenados. Como ya había adelantado la víspera en Bruselas, el presidente ha argumentado que “hay un tiempo para el castigo y un tiempo para la concordia” y ha desligado la decisión de la necesidad del apoyo parlamentario de los grupos independentistas. “Lo haría aunque tuviese 300 escaños”, ha alegado el presidente frente a los ataques del PP.
Con la energía renovada por su gran éxito en las elecciones madrileñas, los populares han desatado un ataque general contra el Gobierno, y las señales que ha empezado a emitir el Ejecutivo en favor de los indultos les han proporcionado munición de la más gruesa. El foco inicial de los populares para la sesión de control parlamentario de este miércoles estaba puesto en la crisis con Marruecos, como lo delataba el texto de la pregunta de su líder, Pablo Casado, al presidente: “¿Está el Gobierno defendiendo los intereses de nuestro país?”. Casado, sin embargo, ha corregido el tiro sobre la marcha y se ha lanzado desde el inicio sobre la cuestión de los indultos.
El líder popular ha arrancado con la hemeroteca, un recordatorio de frases antiguas de Sánchez contra este tipo de medidas de gracia y contra el independentismo catalán. Y a partir de ahí ha comenzado el asedio. “Usted mintió a los españoles diciendo que no pactaría con los independentistas y ahora se debe a ellos y no a los españoles”, ha asegurado. “Y ahora prefiere poner en riesgo la España constitucional para mantenerse en el poder”.
El líder del PP ha preguntado de forma expresa si el Gobierno tiene ya decididos los indultos y, aunque Sánchez no ha contestado directamente, sus palabras han sido inequívocas. “La Constitución española recoge en su espíritu tanto el castigo como la concordia. Hay un tiempo para el castigo y un tiempo para la concordia”, ha esgrimido. “El Gobierno tomará la decisión en conciencia a favor de la convivencia entre todos los españoles”. Sánchez ha insistido en que eso no compromete su defensa de “la legalidad y la integridad territorial” y que fue durante el mandato del PP cuando se produjo la revuelta independentista de octubre de 2017. Es más, ha recordado a Casado que él mismo criticó, en la reciente campaña catalana, la respuesta del Ejecutivo de Rajoy ante el referéndum ilegal del 1-O.
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