La presidenta Claudia Sheinbaum ha calificado de “benéfico” el decreto firmado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el cual tiene como objetivo evitar la acumulación de aranceles sobre un mismo producto y reducir los impuestos sobre las autopartes importadas por las armadoras. Según Sheinbaum, este movimiento agrega una ventaja competitiva adicional para México, tras la publicación de medidas previas en marzo que ya beneficiaban a la industria automotriz.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria mencionó que la reciente orden ejecutiva de Trump busca promover un clima más favorable para los fabricantes. Esta iniciativa se produce en un momento crítico, ya que Trump intentaba desescalar un conflicto comercial que había impactado su popularidad, solo cien días después de su regreso a la Casa Blanca.
El decreto, promulgado tras un acuerdo con los fabricantes de automóviles estadounidenses, también se aplicaría a empresas extranjeras que ensamblen vehículos en EE.UU., siempre que el ensamblaje final se lleve a cabo en suelo estadounidense. Sheinbaum destacó que el decreto no solo reconoce la producción realizada en Estados Unidos, sino también las autopartes fabricadas en México y Canadá, en línea con el tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esto subraya la importancia del acuerdo trilateral en la economía automotriz de la región.
La presidenta también informó que la comunicación con las automotrices es excelente y, hasta el momento, ninguna ha expresado la intención de retirar su producción de México. Este ambiente de confianza se complementa con la reciente subida del Producto Interno Bruto (PIB) del país, que creció un 0.2% trimestral y un 0.8% interanual de enero a marzo. Estos datos se presentan en un contexto donde organismos internacionales anticipaban una recesión en la economía mexicana.
Sheinbaum enfatizó que, a pesar de las visiones pesimistas de algunos analistas sobre la economía mexicana, el país está experimentando un momento de crecimiento, hecho que ha sorprendido al mercado, dada la incertidumbre comercial con Estados Unidos. La mandataria defendió su estrategia para mitigar los efectos de los aranceles impuestos por Trump, que previamente habían generado alarmas sobre una posible contracción económica.
Aludiendo a una estimación de Citi sobre una congelación técnica en el país, Sheinbaum refutó este pronóstico citando los esfuerzos para impulsar la economía desde las bases, en contraste con prácticas del pasado que favorecían únicamente a los sectores más altos de la sociedad. La mandataria rechazó proyecciones de entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sugerían un decrecimiento, y argumentó que México avanza en un contexto complicado, pero con signos positivos como la tasa de desempleo, que llegó a un mínimo histórico del 2.2% en marzo, y una inflación del 3.96%.
En su discurso, Sheinbaum afirmó que, a pesar de las dificultades planteadas por los aranceles de Trump, se están realizando esfuerzos diarios para continuar con el crecimiento, y que este panorama es una indicación de que México “va bien”. Se espera que el monitoreo y la adaptación ante estos desafíos continúen guiando las políticas económicas en los próximos meses.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.