La última película de James Bond protagonizada por Daniel Craig llegó a la pantalla grande, “No Time To Die” es una despedida del intérprete del agente secreto al servicio de la reina de la corona británica.
Daniel Craig habló en una entrevista con Life and Style acerca de su paso por esta saga en la que evolucionó el personaje a los tiempos actuales y con un juego de argumentos que le dan al 007 un nuevo sabor.
“En esta película ha vuelto a su hogar espiritual, Jamaica, está fuera del servicio, pero Bond no es el tipo de personaje al que le gustan las manos ociosas. Se mantuvo ocupado, se mantuvo en forma, mantuvo su ventaja”, explica Craig respecto al punto de inicio de esta vida en retiro de Bond.
Para Craig esta película tiene un ritmo diferente. “Estábamos tratando de averiguar qué había sucedido exactamente, pero nunca se sabe exactamente. Una de las cosas que pasa es un montón de coincidencias”, comentó.
“Entonces necesita saber qué está pasando. Félix le pide que haga un trabajo, no trabaja oficialmente para la CIA, pero esto es un favor para Félix, porque es un amigo. Eso pone el juego en marcha y se va a Cuba a iniciar con todo”, explica el actor.
Las películas de James Bond en la era de Daniel Craig se han aproximado de una forma muy sutil a los hechos actuales y bordeado temas del dominio público.
“Es imposible no hacerlo, y si miras las películas de Bond, la forma en que la gente está vestida les da una ambientación temporal”, reflexiona Craig de la producción y las líneas de las películas. “Cuando Barbara y Michael estaban haciendo “Golden Eye”, la gente preguntaba ‘por qué estaban haciendo una película de Bond después de la Guerra Fría porque todo terminó’, ¡qué equivocados estábamos! El mundo es tan complicado como siempre, o así parece”, añadió. En la interpretación de estas películas tiene que existir un malo con una guarida excéntrica y una finalidad maquiavélica, al final existe esta figura en la ficción que requiere el mundo de James Bond.