En un mundo donde la automatización está en aumento, muchas empresas de robótica están centradas en desarrollar robots de tamaño humano o en la completa automatización de fábricas. Sin embargo, MicroFactory ha decidido adoptar un enfoque diferente: concentrarse en hacer grandes cosas en un formato pequeño.
Esta innovadora empresa con sede en San Francisco ha desarrollado un kit de manufactura de propósito general que se asemeja al tamaño de una jaula para un Husky siberiano. Este compacto “mini-fábrica” cuenta con dos brazos robóticos y se puede entrenar tanto a través de demostraciones humanas como mediante inteligencia artificial.
Igor Kulakov, cofundador y CEO de MicroFactory, comentó sobre la visión de la empresa: “Los robots de propósito general son útiles, pero no es necesario que tengan forma humana. Decidimos diseñar robots completamente diferentes, lo que facilita su desarrollo tanto en hardware como en el aspecto de la inteligencia artificial.”
A diferencia de lo que suelen ofrecer las empresas de robótica, MicroFactory presenta su sistema como un espacio de trabajo cerrado y transparente, lo que permite a los usuarios observar en tiempo real el proceso de manufactura. Este ingenioso “fábrica en una caja” está diseñada para tareas de precisión, como el ensamblaje de placas de circuito, soldadura de componentes y enrutamiento de cables. Además, los usuarios pueden entrenar a los robots guiando físicamente los brazos a través de movimientos complejos, un enfoque que Kulakov destaca como más eficiente que la programación AI tradicional.
“Normalmente, esto puede tomar varias horas, pero mediante esta técnica, el robot asimila mucho mejor lo que debe hacer,” explica Kulakov. “Cuando formamos a las personas, también requerimos tiempo, como una semana, para instruirlas y supervisar su trabajo. Las empresas de manufactura ya cuentan con los recursos y el tiempo para realizar dicha formación, por lo que se vuelve mucho más sencillo utilizar este modelo.”
La idea de MicroFactory surgió de la experiencia de Kulakov en la manufactura convencional. Junto a su cofundador, Viktor Petrenko, anteriormente lideraron bitLighter, una empresa dedicada a la fabricación de equipos de iluminación portátil para fotógrafos. Kulakov mencionó las dificultades para formar nuevos empleados en los procesos de manufactura adecuados, lo que les llevó a explorar la automatización mediante avances en inteligencia artificial.
Lanzada en 2024, la compañía desarrolló su prototipo en aproximadamente cinco meses, y hasta ahora ha recibido cientos de pedidos de clientes interesados en aplicar sus máquinas en campos diversos, desde el ensamblaje de componentes electrónicos hasta el procesamiento de caracoles para el mercado de escargot en Francia.
Recientemente, MicroFactory logró asegurar una ronda de financiamiento pre-semilla de 1.5 millones de dólares, con la participación de inversionistas como ejecutivos de la compañía de inteligencia artificial Hugging Face y el emprendedor Naval Ravikant, valorando a la joven startup en 30 millones de dólares después de la ronda.
Con estos fondos, la empresa planea construir y enviar sus unidades, transformando el prototipo en un producto comercial que espera comenzar a despachar en un plazo de aproximadamente dos meses. Además, tiene planes de aumentar su equipo y continuar mejorando la tecnología, especialmente los modelos de inteligencia artificial que operan en segundo plano.
“Nuestro crecimiento está vinculado a la construcción de hardware, así que establecimos la meta de multiplicarlo por diez cada año,” afirmó Kulakov. “En el primer año, queremos producir 1,000 robots, unos tres diarios, y ya contamos con la capacidad para ello. Después, buscamos aumentar la producción aún más.”
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.