Al menos 1,000 personas fallecieron y otras 1,500 resultaron heridas, luego de que la madrugada del miércoles un terremoto de 5,9 grados en la escala de Richter, sacudiera la provincia de Paktika, al sureste del país y en plena frontera con Pakistán. El epicentro se situó a unos 50 kilómetros al sur de la ciudad de Khost, según el departamento Meteorológico de Islamabad, donde también se sintió el temblor.
En las imágenes difundidas por los medios locales se ve a vecinos y equipos de rescate sacando cuerpos entre los escombros ayudados picos y palas. Se trata de una zona agrícola muy humilde, donde las construcciones son básicas y no han resistido un temblor que sorprendió a los vecinos cuando dormían.
Samantha Mort, portavoz de UNICEF, alertó en una entrevista concedida a Al Jazeera que «la situación empeora cada hora que pasa» y desde Naciones Unidas y la Unión Europea (UE) respondieron al llamamiento talibán con el «despliegue de equipos de evaluación» en las zonas afectadas.
Zona sísmica
Los islamistas están a punto de cumplir un año en el poder desde que reconquistaron Kabul y no hay mes en el que no tengan que hacer frente a un desastre natural, aunque esta vez se trata del mayor terremoto de los últimos años. Según los datos ofrecidos por la ONU, en la última década los temblores de tierra han matado al menos a 7.000 afganos. El organismo internacional recuerda que el país está sobre ubicado sobre una zona tectónicamente muy activa.
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