El pasado 24 de febrero, una inusual tormenta de granizo y nieve azotó la comunidad autónoma de Cataluña, afectando directamente a las carreteras AP-7 y el Eje Transversal. Debido a las condiciones climáticas extremas, las autoridades se vieron en la necesidad de cortar ambas vías, generando complicaciones en el tráfico y desviando a los conductores a rutas alternativas.
El granizo, que en algunos puntos llegó a acumularse hasta cinco centímetros de espesor, provocó situaciones de peligro en las carreteras, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios. Asimismo, la nieve dificultó considerablemente la visibilidad y la adherencia de los vehículos, lo que aumentó la posibilidad de accidentes.
Ante esta situación, los equipos de emergencia trabajaron arduamente para despejar las vías y restablecer la circulación lo antes posible. Además, se recomendaron medidas de precaución a todos los conductores que se vieron afectados por el corte de las carreteras, con el fin de evitar incidentes y garantizar la seguridad de todos los usuarios.
En conclusión, la tormenta de granizo y nieve que azotó Cataluña el pasado 24 de febrero tuvo consecuencias significativas en las carreteras de la región, obligando a cortar la AP-7 y el Eje Transversal. La pronta intervención de los equipos de emergencia fue clave para restablecer la normalidad en la circulación y minimizar los riesgos para los conductores.
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