Turquía ha anunciado que construirá un muro a lo largo de su montañosa frontera con Irán para impedir la llegada de refugiados afganos que huyen del avance talibán en su país, el contrabando y las filtraciones terroristas. Así lo dijo el gobernador de la provincia de Van, al sudeste del país y puerta de entrada de inmigrantes desde la República Islámica, quien destacó que para finales de año habrá una valla de hormigón a lo largo de 64 kilómetros. Aun así, como la frontera entre ambos países en esta zona tiene unos 295 kilómetros de longitud, la intención es cubrirla en su totalidad en los próximos años, según puntualizó.
“Además de la construcción del muro, habrá 58 torres de vigilancia y 45 torres de comunicación, todas equipadas con cámaras térmicas, radares, sensores y sistemas de control de incendios”, afirmó el gobernador provincial, Emin Bilmez. También añadió que el Ministerio del Interior turco ha asignado 35 equipos de operaciones especiales y 50 vehículos armados a la zona para ayudar a las tropas que custodian la frontera. El tramo de Van se sumará así a los 144 kilómetros amurallados que ya ha levantado Turquía en la frontera de la provincia de Agri con Irán, unas obras que se llevaron a cabo después de terminarse un muro similar en la linde con Siria.
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Los medios oficialistas turcos sostienen que se ha incrementado el flujo de refugiados afganos en los últimos tiempos tras la ofensiva talibán. Pero los números son inciertos. Según Ankara, las fuerzas de seguridad detuvieron en la primera semana de julio a más de 1.500 migrantes irregulares en la frontera. Aún así, asociaciones como el Centro de Estudios sobre Asilo y Migración o la Cámara de Abogados de Van, desmienten esas cifras, mientras la Dirección General de Gestión Migratoria de Turquía –aunque los números son poco creíbles por la magnitud de una frontera que abarca en su totalidad más de 500 kilómetros– apuntan que este año no será muy distinto del anterior: si en 2020 se registró la llegada de 50.161 afganos, en los siete primeros meses de 2021 el número asciende a 29.118. En Turquía hay unos cuatro millones de refugiados sirios.
En los últimos dos meses, los talibanes han avanzado a paso de gigante: si hace un mes controlaban 81 distritos, ahora ya son 200. Y sus conquistas sobre el terreno no ocultan una ferocidad que también se palpa en números. La ONU culpa de la mayoría de las 1.600 muertes de civiles a los talibanes y otros elementos antigubernamentales. En cuanto al número de desplazados, alrededor de 300.000 personas han tenido que abandonarlo todo para salvar la vida en lo que va de año.