En un paso significativo hacia la preservación del patrimonio cultural, las gestiones para que el Museo Experimental El Eco reciba la declaratoria de monumento artístico de la nación están en su fase final. Este vial abierto al arte, diseñado por el célebre artista Mathias Goeritz, se localiza en Sullivan 43, en la colonia San Rafael, y actualmente celebra su vigésimo aniversario.
David Miranda, curador del museo desde hace dos décadas, señala que obtener esta distinción no solo garantiza la conservación del recinto, administrado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sino que también representa un reconocimiento de las prácticas experimentales que son parte de su legado cultural. Para Miranda, se trata de un acto de memoria: “Tener este referente se sitúa al lado de otras formas de reconocimiento oficial de la historia en México”.
El 11 de diciembre de 2025, se publicó en la Plataforma de Transformación Digital el anteproyecto del decreto que señala al museo como monumento artístico. Este esfuerzo se ha coordinado entre la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), y la UNAM, que administra el museo. A medida que se cumplen los requisitos necesarios, se inicia una etapa crucial: obtener la aprobación de la Consejería Jurídica del Ejecutivo federal para poder hacer pública la declaratoria en el Diario Oficial de la Federación.
Desde su inauguración en 1953, El Eco ha ofrecido un espacio cultural único, fruto del encargo de empresario Daniel Mont a Mathias Goeritz, quien conceptualizó una “escultura habitable”. Este no solo es un lugar para presentar obras de arte, sino un entorno propicio para la libertad creativa, desafiando la hegemonía estética de la época.
La celebración de su 20 aniversario incluye la exposición Atmósfera total, curada por Miranda, que busca resaltar el legado de El Eco. A través de documentación y obras que dialogan con la arquitectura del museo, se explora la evolución del concepto de “gesamtkunstwerk” —arte total— en el contexto mexicano.
Esta exposición incorpora comisiones de artistas contemporáneos como Alberto Odériz y Leo Marz, cuyas obras interactúan con las estructuras y la historia del museo. Además, se muestran dibujos originales del libro Los amantes de la noche, una colaboración entre Goeritz y Olivia Zúñiga, que es un hito en la vinculación de la literatura con el arte visual en este espacio.
El Fondo Eco, creado para alimentar la documentación de la historia del museo, se enriquece continuamente. La primera entrega se realizó en junio del presente año en Arkheia, archivo de la UNAM. Un segundo lote, que incluye el contrato original entre Goeritz y Mont, también se espera.
La exposición Atmósfera total estará abierta hasta febrero de 2026, aunque el museo reabrirá sus puertas al público el 6 de enero, tras un período vacacional. Este es un momento crucial no solo para reconocer la importancia cultural de El Eco, sino también para celebrar un legado que continúa inspirando el diálogo entre artistas y las corrientes del arte contemporáneo.
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