De momento, el fenómeno no tiene nombre, el NHC los bautiza cuando alcanzan el estadio de tormenta tropical. Actualmente, el organismo tiene tres perturbaciones en estudio, una convertida ya en la depresión tropical nueve en el sur de las Antillas y, de las dos restantes, la que más potencialidad tiene de hacerlo es la de Canarias. La primera que dé el paso sería Hermine. La siguiente, que puede ser la de Canarias, recibiría el nombre de Ian.
Desde principios de semana, las islas Canarias comenzaron con un aliento preocupante, pues se dio a conocer la posible formación de un ciclón tropical que podría afectar a las islas el fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) comenzó a avisar de lo que podía ocurrir el miércoles, cuando la probabilidad era de un 50%, según el organismo encargado de vigilar estos fenómenos en el Atlántico, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Este viernes, el porcentaje ha aumentado al 80%, tanto en el corto plazo, dos días, como dentro de los próximos cinco, por lo que Aemet ha publicado un aviso especial por ciclón en las islas del sábado al lunes. Se acabe o no convirtiendo en un ciclón. Entre los tres días se pueden acumular más de 150 litros por metro cuadrado en un archipiélago en el que, donde más llueve, se recogen 15 de media en todo septiembre.
Se trataba de una onda tropical que se ha gestado en el interior de África y que se está desplazando hacia su costa occidental, desde donde se teme que salga al Atlántico, se fortalezca y se organice, gracias al combustible que le aportan unas aguas demasiado cálidas, hasta convertirse en un ciclón —término que engloba a las depresiones tropicales, tormentas tropicales y huracanes dependiendo de la fuerza de sus vientos de 60 a 120 kilómetros por hora—.
El jueves, la perturbación estaba ya situada en las costas de Senegal y el NHC preveía, por segundo día consecutivo, una intensificación, por lo que Aemet emitió una nota informativa, que este viernes ha elevado a rango de aviso especial. La probabilidad de que evolucionara a depresión tropical, el escenario más probable, era entonces del 60% tanto en dos como en cinco días, y se preveía que tomara el camino hacia el norte-noroeste, en paralelo a la costa africana.
El @NHC_Atlantic acaba de actualizar y aumenta las probabilidades de formación de ciclón tropical al 80% en las próximas 48/120 horas.
Parece ya casi seguro que sea una depresión tropical, y quedaría por ver si se intensifica a tormenta tropical, que es menos probable. pic.twitter.com/A03MjKVyha
— J. J. González Alemán (@glezjuanje) September 23, 2022
Hoy esta potencialidad es todavía más real: la onda es ya una amplia zona de bajas presiones entre las islas de Cabo Verde y la costa africana. Según detalla Aemet, “hay una alta probabilidad ―del 70% a la una y media de la tarde, cuando la agencia ha emitido el aviso, del 80% una hora después, en la última actualización del NHC― de que acabe convirtiéndose en un ciclón tropical que se desplace hacia el norte a unos 15 kilómetros por hora y se acerque a Canarias” entre el sábado 24 y el lunes 26, aunque considera “muy poco probable que impacte directamente sobre el archipiélago”.
Así, la principal amenaza para Canarias no es el viento ―una depresión tropical genera vientos sostenidos de 62 kilómetros por hora, de 63 y 118 pasa a tormenta tropical y, a partir de 119, a huracán― sino que caiga agua a mares. La agencia espera “precipitaciones generalizadas, intensas y persistentes, acompañadas de tormenta”. A partir del sábado al mediodía, precisa la agencia, se pueden llegar a acumular de 60 litros por metro cuadrado en 12 horas en numerosas localidades de las islas occidentales, por lo que se han activado avisos amarillos ―el nivel más bajo de una escala de tres―.
El domingo será el peor día del episodio. Se intensificarán las lluvias, que pueden ser muy fuertes, de hasta 30 litros en apenas una hora, con acumulaciones de 100 litros cada 12 horas en todas las islas, excepto en Lanzarote y Fuerteventura donde se prevén hasta 40 litros cada 12 horas. El nivel del aviso subirá a naranja, el segundo nivel del sistema de Meteoalerta, en todas las islas, salvo Lanzarote y Fuerteventura, donde es amarillo.
Estas precipitaciones “se mantendrían durante primera mitad del lunes, para empezar a disminuir durante la tarde”. Según los cálculos de la agencia, es probable que durante estos tres días lleguen a acumularse más de 150 litros en algunos puntos de las islas occidentales y de Gran Canaria. Sin embargo, todavía hay mucha incertidumbre sobre su trayectoria y, por tanto, sobre sus efectos, y los peores escenarios multiplican estas estimaciones de agua por tres y hasta por cuatro.
Las cantidades de agua previstas en apenas tres días son una barbaridad para lo que suele llover en Canarias. Según detalla Del Campo, de media en todo septiembre caen apenas siete litros por metro cuadrado en Santa Cruz de Tenerife; en La Laguna, donde más, unos 15; tan solo tres en el aeropuerto El Hierro; 12 en el aeródromo de La Palma, dos en Fuerteventura y Lanzarote y nueve en Gran Canaria.
“Dado que la probable depresión tropical no se prevé que pase sobre Canarias, el viento no será un factor adverso generalizado” ni tampoco habrá temporal marítimo, pero pueden producirse rachas de viento fuertes ―de entre 40 y 70 kilómetros por hora― o muy fuertes ―de entre 70 y 120, rachas ya huracanadas― de componente sur en las islas occidentales, así como mar de viento con olas en torno a dos metros en esas mismas zonas.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.