Un interno de la cárcel de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), se ha fugado este martes por la mañana durante una vista a una clínica dental en Terrassa (Barcelona). El preso ha contado con la colaboración de dos cómplices. En unas imágenes, difundidas por Televisión Española, se ve cómo uno de los ayudantes vacía un extintor en la calle contra los dos agentes que trasladan al preso y, en medio de la confusión, el interno, que no iba esposado, sale corriendo.
El preso fugado es Adrián Molina, de 22 años, al que los Mossos ya consideraban internamente como “proclive a la fuga”. Con antecedentes policiales por robo violento, desobediencia, atentado a la autoridad e incluso tentativa de homicidio, el joven ya escapó de un centro de justicia juvenil en el que estaba recluido cuando era menor de edad, así como de algún intento de detención policial.
El hombre se encuentra pendiente de diversos juicios, entre ellos el de una posible tentativa de homicidio. Está acusado de intentar arrollar a una patrulla que hacía controles durante la pandemia para evitar que las personas abandonasen su casa. Hasta el momento, no había dado ningún problema en traslados anteriores.
Los Mossos d’Esquadra han abierto un dispositivo para encontrar al preso fugado desde las 10.30 horas, según ha explicado El Periódico. Fuentes penitenciarias han detallado que el preso, de 22 años, cumplía una condena de 11 meses —que hubiera terminado en 2023— por un alunizaje en un concesionario. También estaba pendiente de juicio por otra causa en la que está acusado de presuntamente robar en una casa. Con este, son tres los casos de personas evadidas de la prisión de Lledoners en un traslado policial en seis meses, según confirma una portavoz del cuerpo. Hasta el momento, ninguna de las tres personas ha sido localizada.
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