En lo que ha representado una de las mayores tragedias naturales en los últimos años, el terremoto en Turquía y Siria ha dejado un saldo total de 33 mil 179 muertos y miles de desplazados, luego de la destrucción parcial de las ciudades; Grupos de rescatistas internacionales como la Cruz Roja continúan con los trabajos de remoción de escombros.
El recuento de muertos por el sismo del pasado lunes en Turquía y Siria llegó este domingo a 33,179 fallecidos (29,605 en Turquía y 3,574 en Siria), por lo que se ha convertido ya en el más grave ocurrido en la región desde que se tienen registros.
En Turquía, el sismo más mortífero de los últimos 50 años, de 7.4, se registró el 17 de agosto de 1999 con epicentro en Esmirna, en el noroeste del país, y dejó unos 17,000 muertos, 500,000 personas sin hogar, 45,000 heridos y 15 millones de afectados.
El de la madrugada del 6 de febrero de 2023 es, además, el segundo terremoto más fuerte en 100 años, después del que sacudió Erzincan, en el este de Turquía, el 26 de diciembre de 1939, de 7,8. Aquel seísmo dejó más de 32,000 muertos y provocó un tsunami en el mar Negro, situado a unos 160 kilómetros del epicentro.
Mientras tanto, decenas de miles de socorristas locales y extranjeros trabajan entre las ruinas en busca de señales de vida, pero los temores por la seguridad han obligado a suspender algunas operaciones.
En medio de las rudas condiciones del invierno, siguen registrándose casos milagrosos de personas encontradas bajo los escombros, pero los expertos advierten que las esperanzas de encontrar supervivientes disminuyen cada día.
110 detenciones
El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, quien en mayo buscará la reelección, dictó este fin de semana más de 110 órdenes de detención por construir con negligencia.
La Fiscalía de Turquía ha establecido una unidad especial para investigar posibles negligencias en los más de seis mil edificios derrumbados por los devastadores terremotos del lunes, que han causado la muerte de más de 28,000 personas en el sudeste del país y en Siria. Ankara ha dictado ya más de 110 órdenes de detención, según ha informado el vicepresidente turco, Fuat Oktay.
“Les hemos fallado a los sirios”
Este domingo, un nuevo convoy de la ONU llegó al noroeste de Siria, pero el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, afirmó que se necesita más apoyo para las millones de personas que perdieron sus casas en el sismo de magnitud 7.8 ocurrido hace casi una semana.
“Le hemos fallado a la gente del noroeste de Siria. Tienen derecho a sentirse abandonados, esperando una ayuda internacional que no ha llegado”, dijo Griffiths sobre la situación en el país árabe, cuyo sistema de salud e infraestructura global están lastrados por más de una década de guerra civil.
El régimen de Bachar al Asad Siria anunció que había aprobado la entrega de ayuda humanitaria a las zonas rebeldes fuera de su control en la provincia de Idlib y que el convoy debía salir el domingo, aunque luego fue pospuesto.
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