VCs de EE.UU. e India crean alianza de $1B+

En un movimiento sin precedentes, un grupo de ocho firmas de capital de riesgo y capital privado de EE. UU. e India, entre las que se encuentran Accel, Blume Ventures, Celesta Capital y Premji Invest, ha unido fuerzas para respaldar las startups de tecnología avanzada en India, comprometiendo más de $1,000 millones en la próxima década para fortalecer los lazos tecnológicos entre ambos países.

Este esfuerzo surge como respuesta a preocupaciones de financiación que han sido evidentes desde hace tiempo. En abril, el Ministro de Comercio de India, Piyush Goyal, generó controversia al criticar a las startups nacionales por centrarse en aplicaciones de entrega de alimentos en lugar de en innovación, comparándolas con empresas chinas durante una presentación titulada “India vs. China: La Realidad de las Startups”. A raíz de esto, varios inversionistas y fundadores argumentaron que India carece de capital para emprendedores en el sector de tecnología profunda, sugiriendo que los comentarios de Goyal ignoraron los esfuerzos de quienes construyen soluciones adaptadas al mercado local. La nueva alianza busca precisamente abordar estas inquietudes, canalizando capital privado a largo plazo hacia empresas emergentes en este campo, que hasta ahora han luchado por obtener financiamiento en el país.

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Lo que hace que este esfuerzo sea notable es que los inversionistas, que usualmente compiten por las mismas oportunidades, han decidido colaborar formalmente en lugar de hacerlo de manera informal. La alianza, denominada India Deep Tech Investment Alliance, incluye a firmas como Gaja Capital, Ideaspring Capital y Tenacity Ventures, y se lanza justo tras la aprobación por parte del gobierno indio de un esquema de Investigación, Desarrollo e Innovación (RDI) de ₹1 billón (aproximadamente $11 mil millones), que tiene como objetivo impulsar la investigación y desarrollo en tecnologías profundas.

Cada miembro de la alianza se compromete a destinar capital privado durante un periodo de 5 a 10 años a startups de tecnología profunda domiciliadas en India. Aunque actualmente existen pocas de estas empresas en el país, muchas de las startups indias más reconocidas están incorporadas en EE. UU. Sin embargo, Nueva Delhi ha hecho de la incorporación local un requisito fundamental para acceder a incentivos bajo su nuevo esquema RDI, lo que los miembros de la alianza buscan aprovechar.

Además del financiamiento, la coalición proporcionará mentoría y acceso a redes, con la intención de ayudar a sus empresas en cartera a expandirse en el mercado indio. Según Arun Kumar, socio gerente de Celesta Capital y presidente inaugural de la alianza, esta iniciativa se alinea con los intereses estratégicos tanto de India como de EE. UU., centrándose en tecnologías críticas y emergentes.

Sin embargo, el contexto geopolítico presenta desafíos. En febrero, los presidentes Donald Trump y Narendra Modi lanzaron la iniciativa TRUST (Transforming the Relationship Utilizing Strategic Technology) para profundizar las relaciones tecnológicas entre ambos países. Sin embargo, las tensiones aumentaron cuando Trump impuso un arancel del 50% a productos indios debido a las continuas compras de petróleo ruso por parte de Nueva Delhi, lo que ha complicado la relación entre ambos líderes.

A pesar de estas tensiones, la alianza tiene grandes expectativas para India como un centro de innovación en áreas como inteligencia artificial, semiconductores, biotecnología y tecnologías climáticas. Sriram Vishwanathan, socio fundador de Celesta Capital, ha subrayado el potencial que ve en el país no solo para nuevas empresas emergentes, sino también para compañías de EE. UU. que buscan expandirse en el mercado indio.

La alianza también se centrará en startups que estén en las etapas iniciales de financiamiento, desde la fase semilla hasta la Serie B, y se prevé que el compromiso inicial de más de $1,000 millones sea solo el comienzo, ya que Vishwanathan menciona que “cualquier larga travesía comienza con un primer paso”. Se anticipa que más firmas, tanto de capital de riesgo como de capital privado, se unirán a esta iniciativa en el futuro, incluyendo empresas corporativas que implementan programas de inversión significativos.

A través de esta coalición, los inversionistas planean colaborar con el gobierno indio en políticas e incentivos que favorezcan su industria, actuando como una voz unificada en un entorno donde cambios regulatorios pasados, realizados sin la debida consulta con el sector, han generado incertidumbre.

La alianza también facilitará el intercambio de información y la coordinación en oportunidades de co-inversión, con un comité asesor que incluirá representantes de algunas de las empresas involucradas, ayudando a establecer objetivos comunes mientras se preserva la independencia de cada fondo. Aunque la coordinación puede presentar desafíos, la intención es clara: fomentar el ecosistema de startups en India y facilitar la creación de soluciones innovadoras que puedan impactar en el mercado global.

De cara a la próxima década, se vislumbra un panorama prometedor, donde las startups indias desarrollarán soluciones revolucionarias que resonarán en todo el mundo. Las condiciones parecen favorables: hay ambición, talento y políticas orientadas hacia el futuro, además de capital paciente que respalda esta transformación.

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