Venezuela vota sin oposición fuerte para Maduro.

Venezuela se prepara para unas elecciones cruciales, programadas para el domingo, en las que se elegirá a gobernadores y parlamentarios. Estos comicios se producen en un contexto donde se anticipa un rotundo triunfo del chavismo, justo diez meses después de la controvertida reelección de Nicolás Maduro.

A más de 21 millones de votantes se les convoca a decidir sobre 285 asientos en la Asamblea Nacional y 24 gobernaciones, una de las cuales incluye la representación de un nuevo estado relacionado con el territorio de Esequibo, disputado con Guyana. Las proyecciones de la encuestadora Delphos sugieren que la participación podría rondar el 16%, compuesta en su mayoría por militantes del oficialismo.

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El proceso electoral se inició a las 6:00 de la mañana, aunque se reportaron centros de votación desiertos en el centro de Caracas, destacando la notable ausencia de electores en comparación con las elecciones presidenciales de julio anterior. Algunos ciudadanos, como una funcionaria pública y una estudiante universitaria, expresaron su perspectiva sobre la importancia de la participación, a pesar de la baja afluencia inicial.

La jornada electoral se ve ensombrecida por una ola de más de 70 detenciones, que incluyen a Juan Pablo Guanipa, un aliado cercano de María Corina Machado, la líder opositora que ha calificado estos comicios como una farsa. El chavismo ha acusado a la oposición de conspirar con el apoyo de Estados Unidos, mientras el gobierno ha implementado restricciones en los pasos fronterizos y suspendido vuelos a Colombia, alegando la amenaza de ataques durante la votación.

Más de 400,000 agentes de seguridad estarán desplegados para resguardar el proceso. Maduro ha dejado claro su desafío a la oposición, afirmando que su pueblo está seguro de su destino y lo demostrará en las urnas.

El chavismo ya controla 253 de los 277 escaños de la Asamblea Nacional y 19 de las 23 gobernaciones, resultado de la marginación de la oposición en las elecciones legislativas de 2020. En este sentido, Machado ha exhortado a sus seguidores a mantener los centros de votación vacíos como protesta por lo que considera un robo en las elecciones presidenciales.

Por otro lado, el nuevo estado Esequibo, en disputa con Guyana, verá la elección de un gobernador y ocho parlamentarios. Sin embargo, el mandato que se espera otorgarles sería simbólico, dado que la región es administrada actualmente por Guyana. El presidente guyanés ha calificado estas elecciones como una amenaza, mientras que la Corte Internacional de Justicia ha solicitado a Venezuela abstenerse de llevar a cabo estos comicios.

En total, más de 21,000 electores están llamados a votar en esta cuestión delicada, con la esperanza de recuperar el Esequibo, según algunos votantes en la región. Mientras Guyana ha solicitado la ratificación de sus fronteras establecidas en un laudo de 1899, Venezuela defiende su posición con base en un acuerdo de 1966 que busca una solución negociada al conflicto.

Este proceso electoral, marcado por la polarización y el desafío, refleja no solo la lucha por el poder en Venezuela, sino también las tensiones geopolíticas en la región.

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