Desde la publicación de sus memorias. En el libro, Will, el actor de 53 años ha desvelado los detalles más profundos y escabrosos sobre su pasado, como que llegó a pensar en matar a su padre por la violencia que este ejercía sobre su madre, además de sincerarse sobre las crisis que ha sufrido su matrimonio con Jada Pinkett-Smith. Durante la gira de libros que se ha llevado a cabo esta última semana, el estadounidense ha revelado que su primer concierto como actor de El príncipe de Bel Air “le salvó la vida”, convirtiéndose en una segunda oportunidad para él tanto a nivel personal como económico.
Antes de saber que llegaría a ser actor de éxito, probó con el rap y acabó recibiendo sumas millonarias por el lanzamiento de su primer álbum. Sin embargo, en vez de asegurar limpiamente su dinero embarcándose en otros proyectos, decidió evadir los impuestos que le correspondían. Las consecuencias fueron nefastas: se quedó sin dinero después de pagar una enorme multa. Una etapa oscura de su vida por la que, según cuenta, se siente arrepentido.
“Tuve que vender todo: mi preciosa casa, mis cuatro coches, y mis dos motos. Me quedé en quiebra. Fue entonces cuando pedí prestados 10.000 dólares (8.800 euros aproximadamente) a un amigo mío que era traficante y proveedor de productos farmacéuticos del vecindario. Gracias a ello me mudé a Los Ángeles y comencé mi carrera como actor”, ha relatado Smith al presentador Idris Elba en el Savoy Theatre de Londres, rememorando que había pasado de la pobreza a tener millones de dólares en su cuenta bancaria en solo unos meses.
El actor de Hombres de negro, que ya aseguró en entrevistas anteriores que su madre le había advertido de joven por sus malas compañías, no pagó impuestos por las ganancias de su disco, en el que se encuentra Girls Ain’t Nothing But Trouble, gracias a la que saltó a la fama. “No lo olvidé”, ha admitido públicamente sincerándose. “No pagué mis impuestos durante dos años y medio. Y habíamos vendido tres millones de discos”, se ha lamentado el actor, que reconoce que tomó una terrible decisión al intentar escapar del fisco a la edad de 22 años. Fue en 2018 cuando aseguró en su canal de YouTube que en su juventud no sabía que tenía que pagar impuestos, algo que ahora ha desmentido tras años de reflexión.
El estadounidense ha confesado que, tras lo ocurrido, se apresuró a grabar un álbum que pudiera cubrir las pérdidas por la multa, pero “el álbum fracasó”. “Entonces lo vendí todo y supe que mi nueva vida estaba en Los Ángeles”, ha aseverado. También ha narrado cómo conoció al productor de televisión Bennie Medina en Los Ángeles, que le invitó a trabajar en El príncipe de Bel Air junto a él. La estrella no se tomó la oferta en serio y continuó dedicándose al rap para “reunir algo de dinero” hasta que fue Quincy Jones, ganador de 28 galardones en los Grammy por componer música para numerosas películas de Hollywood, quien le invitó a su mansión para convencerle de comenzar una nueva etapa.
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