El Villarreal culminó con muchas dificultades una goleada engañosa que le brindó en Berna su primer triunfo a domicilio en Champions desde 2009. Se impuso al impetuoso Young Boys gracias principalmente al bisturí de Yeremi Pino, que a sus 19 años se ha convertido en una referencia del equipo. Agarrado a dos acciones aisladas el Villarreal resistió frente a un adversario incansable y sumó tres puntos valiosísimos para mantenerse en la carrera por la clasificación. El equipo castellonense acumula cuatro puntos, los mismos que el Atalanta, que cayó ante el United, líder del Grupo F con seis.
1
Von Ballmoos, Sandro Lauper, Ngoumo Ngamaleu, Mohamed Ali, Jordan Lefort (Silvan Hefti, min. 61), Alexandre Garcia, Michel Aebischer, Fassnacht (Felix Mambimbi, min. 89), Martins (Fabian Rieder, min. 69), Meschak Elia y Theoson Siebatcheu (Aka Wilfride Kanga, min. 69)
4
Rulli, Juan Foyth, Albiol (Mandi, min. 82), Pau Torres, Yeremy Pino (Moi Gómez, min. 88), Capoue, Coquelin (Alberto Moreno, min. 69), Parejo, Alfonso Pedraza, Arnaut Danjuma (Chukwueze, min. 88) y Gerard Moreno
Goles 0-1 min. 5: Yeremy Pino. 0-2 min. 15: Gerard Moreno. 1-2 min. 76: Meschak Elia. 1-3 min. 87: Alberto Moreno. 1-4 min. 91: Chukwueze.
Árbitro Sergey Karasev
Tarjetas amarillas Michel Aebischer (min. 44) y Rulli (min. 86)
Animados por una prepotencia que va con el auge de una profesión sobrevalorada, muchos entrenadores se han lanzado a implantar sistemas de la noche a la mañana. Una de las modas más llamativas consiste en alternar esquemas de cuatro a cinco defensas. Se trata de uno de los cambios más estresantes para los zagueros. Pero David Wagner, el entrenador del Young Boys, obró como si la automatización fuese una realidad y en lugar de administrar un equipo de fútbol dirigiese una planta de montaje automatizada. Tal vez animado por la victoria de Osasuna el domingo pasado, el alemán inauguró un 5-3-2 para probar la misma suerte ante el Villarreal. Con consecuencias rápidamente calamitosas.
Los equipos se tanteaban tras escuchar el himno de la Champions y descubrían sus limitaciones. Algunas ortopédicas, impuestas desde los banquillos, otras naturales. Sin el clarividente Trigueros, sustituido por Coquelin en pos de las vigilancias, el Villarreal no encontraba vías para evolucionar con claridad hacia campo rival. Del otro lado, el equipo suizo se apelmazaba ante la descoordinación de centrales y volantes para dar el primer pase. Los jugadores no habían salido de la perplejidad general cuando Pedraza recibió un balón inocuo en la banda izquierda, y sin que la distancia con el área le intimidase colgó un centro al segundo palo. Se suponía que ahí Wagner había dispuesto una superpoblación de zagueros para prevenir cualquier accidente. Hasta dos defensas —Lefort y García— había para marcar a Pino. Ninguno de los dos le vio venir cuando el canario tiró el desmarque. Potente y oportuno, cabeceó con decisión. Transcurría el minuto cinco y el 0-1 dinamitaba el plan del Young Boys.
Ni Wagner ni su tropa habían salido del asombro cuando cayó el 0-2. Otra vez, desde un centro lanzado en la margen izquierda del campo tras una falta provocada por el insoportable Pino. La botó Parejo y la cabeceó Gerard Moreno sin que nadie le molestara.
Ante la evidencia del derrumbe, Wenger ordenó a sus carrileros, Ngamaleu y García, que se establecieran como extremos. Bastó esa simple maniobra simple para que el conjunto suizo se despertara y despertara a su público adormecido. Más cobijados por compañeros que se les ofrecían, Fassnacht y Aebischer entraron en juego y obraron lo impensable. De pronto, este equipo acomodado a las carreras y el descontrol, respondió con solvencia a la falta de espacios. Presionados, Parejo y Albiol no consiguieron rebajar el ritmo del partido.
Albiol, lesionado
Se sucedieron las ocasiones claras contra el Villarreal. Primero Fassnacht desperdició el gol por una mala decisión, luego Aebischer estrelló un tiro en la cruceta, y Siebatcheu dispuso de otro remate, García de otro y Ngamaelu de otro más. Rulli adquirió un protagonismo inesperado en el torbellino. La defensa del Villarreal ya se había visto ampliamente desbordada cuando Wagner quitó a un central, un pivote defensivo y un punta, y añadió dos volantes y un nueve. El torrente arrastraba al Villarreal cuando un pase largo al intrépido Elia abrió el boquete. Desbordado Albiol en el giro, el atacante congoleño definió solo ante Rulli.
Las malas noticias se acumulaban en la expedición española cuando Albiol se vio obligado a retirarse tras sufrir un golpe. Sin su líder, el Villarreal se asfixiaba metido en su área cuando al límite del tiempo reglamentario un pase del sabio Gerard Moreno hizo volar a Danjuma y a Alberto Moreno. El lateral remachó el contragolpe y el 1-3 descomprimió el partido. El Young Boys ya se había rendido cuando Chuckwueze metió el 1-4 para júbilo de Unai Emery, que corría por la banda dispuesto a abrazarse a cualquiera.
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