El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sinaloa ha iniciado un ambicioso proyecto para integrar el ulama, el juego de pelota ancestral, en el inventario del patrimonio cultural inmaterial de México. Este esfuerzo no solo busca reconocer la importancia histórica de esta práctica, sino también fortalecer la identidad cultural del estado, que se distingue por conservar una de las expresiones culturales más auténticas del país.
El delegado del INAH, Servando Rojo Quintero, subrayó que el objetivo es salvaguardar el valor histórico del ulama, una tradición que, a diferencia de lo ocurrido en otras regiones de Mesoamérica, ha sobrevivido a la llegada de la colonización y la imposición de nuevas prácticas religiosas. En el norte-centro y sur de Sinaloa, el ulama se ha mantenido vivo, transmitiéndose de generación en generación en comunidades como Escuinapa, San Ignacio y Mazatlán, donde se juegan distintas modalidades, que incluyen antebrazo y cadera.
La iniciativa también incluye la construcción de canchas de ulama, conocidas como tastes, en colaboración con los ayuntamientos locales. Este es un paso fundamental para garantizar que las nuevas generaciones tengan un espacio digno donde practicar y preservar este juego ancestral.
Esta práctica, reconocida en 2019 como patrimonio cultural intangible, refleja una cosmovisión profunda de las culturas originarias de la región y se juega con una pelota de látex extraída del árbol del hule, cuya obtención se complica por problemas de seguridad en la zona.
Familias portadoras del ulama de diversas comunidades, incluyendo La Mora Escarbada y Los Cedros, han participado activamente en la preservación de esta tradición. María Herrera Leal, delegada de la Asociación de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales de Sinaloa, se ha comprometido a seguir la línea de su difunto esposo en la promoción del ulama a través de equipos de niños. Esta labor incluye la formación de un equipo de jóvenes jugadores que mantienen vivo el legado del juego, incluso enfrentándose a retos para conseguir recursos y materiales para competir.
El próximo 26 Encuentro Nacional de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales en Morelia, Michoacán, representa una ocasión crucial para continuar la difusión y práctica del ulama, un deporte que se remonta a hace más de 3,500 años y que sigue siendo un vínculo vital con la rica herencia cultural de Sinaloa.
Este esfuerzo coordinado del INAH y las comunidades locales destaca la importancia del ulama como un símbolo de identidad y resistencia cultural, cuyo valor trasciende generaciones y con el cual se busca no solo preservar el pasado, sino también construir un futuro en el que la tradición siga viva.
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