El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este viernes en rueda de prensa la declaración del estado de emergencia en las cárceles del país, después de que la policía y el ejército sofocaran sendos motines en dos de los mayores centros penitenciarios de Ecuador, en los que han muerto 22 reclusos. Estas revueltas, que se desataron el miércoles por la noche en esas dos cárceles, constituyen la segunda gran oleada de violencia en las superpobladas prisiones ecuatorianas de este año, después de que otros 79 presos murieran en otros motines el pasado mes de febrero.
Lasso aseguró que las fuerzas de seguridad han recuperado el control de las dos penitenciarías: la Cárcel Número 1 de Guayas, cerca de la ciudad de Guayaquil (a 420 kilómetros al suroeste de Quito, la capital), y la de Sierra Norte en Cotopaxi, próxima a la ciudad andina de Latacunga (a 108 kilómetros al sur de Quito) donde tuvo lugar la comparecencia del jefe de Estado ecuatoriano. El mandatario precisó que la actuación policial para sofocar las revueltas ha sido “contundente”, antes de advertir a las “mafias”, a las que atribuyó los motines, de que se usará todo “el poder de la ley para imponer el Estado de derecho y garantizar la ley y los derechos humanos”.
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“Quiero decirles a las mafias que pretenden amenazar a este país que se equivocan si creen que este gobierno actuará con la misma debilidad que los anteriores”, afirmó Lasso en alusión a la política penitenciaria del Gobierno de su predecesor en el cargo, Lenin Moreno.
En la rueda de prensa, compareció también la ministra de Gobierno (Interior) de Ecuador, Alexandra Vela. La ministra informó de que, solo en el penal de Latacunga, murieron 14 reos, mientras que otros 41 presos y cinco policías resultaron heridos. Vela explicó que el resto de fallecidos, ocho, hasta alcanzar los 22 en los que sitúa este viernes el saldo oficial de víctimas, murieron en la prisión de Guayaquil.
El presidente ecuatoriano anunció a su vez durante la rueda de prensa la destitución del director del órgano de gestión penitenciaria del país, el Servicio Nacional de Atención a Internos (SNAI), Edmundo Moncayo, que será reemplazado por Fausto Cobo, un coronel en la reserva, también exdiputado del Parlamento ecuatoriano. Lasso precisó que de ahora en adelante serán los militares quienes controlen el acceso a los centros penitenciaros, mientras que la Policía se encargará de la seguridad en su interior.