En tiempos de pandemia, el arte de poner la mesa ha experimentado un resurgimiento inesperado. Con la imposibilidad de visitar restaurantes con regularidad, muchas personas han redescubierto el placer de preparar y disfrutar de comidas en casa, convirtiendo la presentación de la mesa en una actividad creativa y significativa. Este fenómeno ha sido bautizado como “tablescape”, y ha llevado a un nuevo enfoque en la decoración y disposición de la mesa para las comidas.
El “tablescape” va más allá de simplemente poner platos y cubiertos sobre la mesa, ya que implica considerar la combinación de colores, texturas, accesorios y elementos decorativos para crear una experiencia visualmente atractiva. Este arte se ha convertido en una forma de expresión personal, permitiendo a las personas mostrar su estilo y creatividad a través de la disposición de la mesa.
Además, el “tablescape” también ha demostrado ser una actividad terapéutica para muchas personas, ya que les brinda la oportunidad de desconectar de las preocupaciones diarias y centrarse en la creatividad y la belleza estética. A través de la preparación de la mesa, las personas encuentran una forma de cuidar de sí mismas y de sus seres queridos, creando un ambiente acogedor y especial para compartir momentos memorables.
A medida que la pandemia continúa impactando nuestras vidas de diferentes maneras, el resurgimiento del arte de poner la mesa ofrece un recordatorio de la importancia de disfrutar de las pequeñas cosas y de buscar la belleza y la creatividad en nuestro entorno cotidiano. Con la práctica del “tablescape”, las personas pueden encontrar una forma de celebrar la vida y las experiencias culinarias de una manera significativa y gratificante.
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