Apostar por la construcción de una nueva fábrica de chips tomaría hasta tres años y requeriría una primera inversión de al menos 1,000 mdd, indica el reporte.
“Se necesitan de dos a tres años para construir una nueva fábrica de semiconductores. La mayoría están operando a toda su capacidad de producción desde el tercer trimestre de 2020, e incluso añadir capacidad a una fábrica existente puede llevar más de un año“, señala el análisis “Two lessons the chip shortage taught us about supply chains”.
De acuerdo con AlixPartners, la escasez de chips le costará tan solo al sector automotriz unos 210,000 mdd este año y provocará que se produzcan 7.7 millones de vehículos menos de los previstos.
“Los fabricantes de microchips han tenido un incentivo limitado para invertir en producción adicional, la capacidad para los chips menos avanzados que normalmente se venden por uno o dos dólares cada uno no se compara con los 100 dólares o más para los semiconductores de gama alta”, indica el documento.
En tanto, Peter Hanbury y Anne Hoecker, socios de Bain & Company, puntualizaron que las grandes interrupciones de la cadena de suministro no tienen soluciones rápidas y que es poco probable que esta sea la última interrupción este tipo que afecte a múltiples industrias, sobre todo las que dependen de los semiconductores.