En Navarra, las bibliotecas de semillas han demostrado ser un éxito, especialmente en lo que respecta a los guisantes y los tomates. Estas bibliotecas, que se encargan de preservar y almacenar semillas de plantas locales, han logrado mantener viva la diversidad genética de estos cultivos.
El aumento en la demanda de semillas de guisantes y tomates ha sido notable, lo que demuestra un creciente interés en la preservación de las variedades locales. Este fenómeno ha llevado a un incremento en la participación de agricultores y jardineros en la conservación de semillas, lo que a su vez contribuye a la protección de la diversidad genética de estos cultivos.
Las bibliotecas de semillas no solo ofrecen un espacio para preservar las semillas, sino que también brindan la oportunidad de compartir conocimientos sobre el cultivo y cuidado de estas variedades locales. Además, fomentan la colaboración entre agricultores, jardineros y entusiastas de la jardinería, lo que resulta en una comunidad más unida y comprometida con la conservación de la diversidad genética de los cultivos.
En resumen, las bibliotecas de semillas en Navarra están desempeñando un papel crucial en la preservación de variedades locales de guisantes y tomates. Su labor ha contribuido a mantener viva la diversidad genética de estos cultivos, así como a fomentar la colaboración y el interés por la conservación de semillas.
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