La UE ha aprobado este lunes la ampliación de la lista de dirigentes de Bielorrusia sancionados, a la que ha añadido 78 personas más, entre ellas, prominentes empresarios ligados al régimen del presidente del país, Alexandr Lukashenko. La UE ha abierto, además, el camino para las primeras sanciones sectoriales con las que pretende golpear los cimientos económicos del régimen bielorruso.
La nueva batería de sanciones ha quedado pendiente del visto bueno del Consejo Europeo, que se reúne este jueves y viernes en Bruselas. Si la cumbre de líderes europeos da la luz verde, el castigo comunitario se pondrá en marcha rápidamente y obligará al déspota de Minsk a someter a su población a graves penurias o a ponerse en manos del presidente ruso, Vladímir Putin, para recibir la ayuda del Kremlin.
Las medidas aprobadas este lunes por el Consejo de ministros de Exteriores de la UE y en coordinación con el Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, amplían la lista de sanciones, que ya sumaba 88 personas y siete empresas. Ahora se añaden otras 78 personas y ocho entidades en respuesta “a la escalada en las graves violaciones de derechos humanos en Bielorrusia”, según el comunicado del Consejo.
Más información
Las sanciones, según el Consejo, afectan “a varias figuras prominentes del sector empresarial que apoyan y se benefician del régimen de Lukashenko”. Se trata, añade el comunicado, “de una señal potente de que el respaldo al régimen tiene un coste sustancial”.
El endurecimiento del castigo europeo responde en gran parte al secuestro de un vuelo comercial el pasado 4 de junio, al que se obligó a aterrizar en Minsk, la capital bielorrusa, para detener a dos de sus pasajeros, el opositor bielorruso Roman Protasevich, y su compañera, la ciudadana rusa Sofia Sapega.
Las nuevas sanciones golpearán a los escasos sectores de la economía bielorrusa que pueden exportar, es decir, la producción de potasio, en la que Columna Digital es junto a Rusia el principal exportador a la UE, y los hidrocarburos. La sanción también abarcará al sector financiero para limitar el margen de maniobra del régimen.
“Llega un momento en que hay que tomar medidas más fuertes, que toquen de manera profunda el sector económico. Lo sentimos eso va a afectar a la economía y a la población”
Josep Borrell, Alto Representante de Política Exterior de la UE
Apoyo a la sociedad civil
Los líderes de la Unión ya respaldaron el castigo económico durante la cumbre celebrada a finales de mayo. Desde entonces han avanzado los trabajos técnicos, aunque persistían las dudas sobre el riesgo de que la asfixia económica del país deje a Lukashenko aún más en manos de Putin. Bruselas sospecha que el presidente ruso intentará aprovechar esta crisis para anexionarse Bielorrusia, como ya hizo con Crimea en 2014.