Después de las protestas en más de 20 ciudades asiáticas, Pekín ha dado este miércoles señales de que la política de covid cero ha terminado, al menos, se encuentra tocada de muerte de manera oficial.
El Consejo de Estado, el equivalente al Ejecutivo chino, ha aprobado un decálogo de medidas de relajación que permitirán, entre otras cosas, que los infectados por covid pasen la enfermedad en sus domicilios siempre y cuando se trate de casos leves.
Las nuevas medidas adoptadas por el Consejo de Estado, que serán de aplicación en todo país, siguen los pasos ya avanzados en los últimos días en ciudades como Pekín o Shanghái, donde más se sintieron las protestas y más rápidamente se agilizaron las respuestas. El Ejecutivo aboga por la reducción del testeo masivo y cotidiano con pruebas PCR, parte central del sistema de cero covid, y pide que se fomente el uso de los test de antígenos; añade que se deberá dejar de reclamar el resultado negativo de pruebas PCR en los accesos a la mayor parte de complejos públicos y firma también lo que se aproxima al certificado de defunción del sofisticado y ubicuo sistema de códigos QR que cualquier persona debía escanear hasta ahora a la puerta de todo establecimiento, complejo de viviendas o medio de transporte público, para facilitar su rastreo en caso de contagio y certificar que estaba libre de coronavirus.
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