Incapaz siquiera de distinguir los números escritos en la pizarra, Cherilyn Sarkisian se mostraba desolada por su incierto futuro académico tras ser diagnosticada con dislexia. “No te preocupes, la escuela no es importante”, la consoló su madre, Georgia, belleza sureña y eterna aspirante a actriz, “de mayor tendrás a alguien que hará los números por ti”. Cuando este 20 de mayo celebre su 75º cumpleaños, aquella niña conocida después solo como Cher puede presumir de haber cumplido con creces la profecía materna. Rodeada de números mareantes, como los más de 100 millones de discos vendidos y los 300 de fortuna estimada, la conocida como diosa del pop ha cimentado durante las últimas seis décadas un estatus totémico gracias a una asombrosa capacidad de reinvención.
Como el de tantas otras, su camino hacia el estrellato empezó mudándose a Los Ángeles con tan solo 16 años. Tras trabajar como bailarina y corista, conoció al cantante Sonny Bono, con quien contrajo matrimonio y conformó en 1965 el dúo Sonny y Cher. Aunque la joven cultivó su carrera en solitario, durante una década fueron la pareja más famosa del planeta. Tuvieron un hijo, presentaron un programa, publicaron cinco álbumes y éxitos como I Got You Babe, cuyo estribillo sigue martilleando mentes como si del bucle en el que se ve inmerso el Bill Murray de Atrapado en el tiempo se tratara. Cher se divorció de Bono en 1975, cansada de ser “la gallina de los huevos de oro” de su pareja, que se adjudicaba el grueso de sus ganancias en común. El músico, reconvertido después en diputado republicano, murió en un accidente de esquí en 1998.
Solo cuatro días después de oficializar la separación de su primer marido, la californiana dio el “sí, quiero” a Gregg Allman, padre de su segundo hijo y con el que mantuvo una relación intermitente marcada por la adicción a las drogas del roquero. En su lista de amantes también aparecen nombres ilustres como David Geffen, Gene Simmons, Warren Beatty, Val Kilmer o un jovencísimo Tom Cruise, quince años menor que ella. Su breve affaire arrancó en un acto celebrado en la Casa Blanca para visibilizar la dislexia, que también padece el célebre intérprete. Soltera desde 1978, hace unos años tildó a los hombres de lujo prescindible: “Son como los postres, que me encantan, pero no los necesitas para vivir”.
A comienzos de la década de los ochenta, Cher ya era toda una leyenda gracias a su versatilidad para canalizar el sonido de su tiempo saltando entre el folk, el pop, el disco y el glam rock. Decidida a reinventarse de nuevo, se subió a las tablas de Broadway y comenzó su primera residencia de conciertos en Las Vegas, que ha repetido en diferentes ocasiones quitándole la pátina de retiro dorado para convertirlo en una lucrativa oportunidad que hoy replican estrellas como Lady Gaga o Katy Perry. La conquista de Hollywood era su última cuenta pendiente, liquidándola en apenas un lustro con el estreno de películas como Silkwood, Máscara, Las brujas de Eastwick o Hechizo de luna, que le valió el Oscar a la mejor actriz en 1988. En su vitrina lucen también un Emmy, un Grammy y tres Globos de Oro.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.