California se ha quitado la mascarilla. El Estado más poblado de Estados Unidos ha elegido este martes para dar por concluida tras 15 meses la batalla contra el coronavirus. El 70% de los adultos ha sido ya vacunado con al menos una dosis. Las muertes provocadas por el virus y los casos siguen disminuyendo y se encuentran en uno de los puntos más bajos desde el inicio de la emergencia sanitaria. Las autoridades han anunciado con tono triunfalista el retorno del Estado a la normalidad, una de las principales economías no solo en Columna Digital norteamericano sino en el mundo. “Estamos abiertos de nuevo, California ha pasado página”, ha dicho esta mañana el gobernador Gavin Newsom.
Desde este martes pueden quitarse la mascarilla en lugares públicos los cerca de 19 millones de personas que han cumplido dos semanas tras recibir la segunda dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna o la única de Johnson & Johnson. La distancia de seguridad sugerida entre personas también llega a su fin. Los condados eliminan el sistema de colores que regulaba la capacidad en restaurantes y tiendas, que podrán funcionar al 100% de su capacidad tanto al interior como al exterior. Los comercios, no obstante, son libres de decidir si mantienen la política de exigir mascarilla a sus clientes.