La cadena alimentaria es un tema que siempre suscita interés. Especialmente cuando se trata de aquellos alimentos que compramos en nuestros supermercados cada semana, como tomates, kiwis y naranjas, por ejemplo. Este interesante artículo nos muestra el largo camino que estos frutos deben seguir antes de llegar a nuestras manos.
El viaje de estos alimentos comienza en la planta, donde son sembrados y luego crecen y se cultivan. Luego, son recolectados por trabajadores que los seleccionan cuidadosamente y los transportan a una central donde se empacan y etiquetan antes de ser enviados a diferentes destinos.
Después de este largo viaje, los productos finalmente llegan a nuestros supermercados. Aquí, se exhiben en estantes y refrigeradores, esperando a ser comprados por los consumidores. La frescura y calidad de estos alimentos dependen, en gran medida, de los cuidados que se les han brindado en cada etapa de su transporte y almacenamiento.
En resumen, es sorprendente ver la cantidad de esfuerzo y trabajo que hay detrás del proceso de seleccionar, cultivar, recolectar, transportar y almacenar productos alimenticios. Comprender este proceso y valorar los cuidados que se requieren, puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas al momento de comprar alimentos en el supermercado.
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