La economía de México ha mostrado un crecimiento moderado en el primer trimestre del año, lo que ha incrementado las expectativas de que el banco central continúe recortando su tasa de interés. A pesar de un leve repunte en la inflación, que ha superado la meta oficial, los analistas consideran que el contexto actual podría facilitar estos ajustes en la política monetaria.
En términos concretos, el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó apenas un 0.2% en comparación con el trimestre anterior, eludiendo así un posible escenario de recesión técnica. Este crecimiento ha sido impulsado, sorprendentemente, por un aumento en las actividades agropecuarias, que lograron compensar las contracciones observadas en los sectores de manufactura y servicios.
Paralelamente, el índice de precios al consumidor experimentó un incremento notable, alcanzando un 4.22% en la primera quincena de mayo, cifra que supera las expectativas de un 4.01% y marca el nivel más alto registrado en lo que va del año, según datos del INEGI. Este comportamiento de la inflación plantea cuestionamientos, aunque algunos economistas, como Kimberley Sperrfechter de Capital Economics, consideran que este aumento puede no influir significativamente en la próxima reunión del Banco de México.
Las proyecciones del mercado sugieren, en su gran mayoría, que el banco central está en una trayectoria hacia un nuevo recorte de 50 puntos base de la tasa de interés en su reunión del próximo mes. Esta sería la cuarta reducción consecutiva de este tipo, llevando la tasa actual de 8.5% a un nivel más bajo, en un esfuerzo por estimular la economía.
El Banco de México tiene como meta una inflación permanente del 3% ± un punto porcentual. Sin embargo, la inflación subyacente ha mostrado un aumento constante por cuatro quincenas seguidas, subiendo hasta un 3.97%, lo que es un indicador que merece atención.
En su última sesión de política monetaria, el banco subrayó su expectativa de que el entorno inflacionario permitirá continuar con su ciclo de recortes, incluso llevando a cabo ajustes de magnitud similar a las reducciones anteriores. A pesar de que el desempeño económico es un aspecto secundario en su mandato, la autoridad bancaria ha puesto de manifiesto que la economía enfrenta retos considerables, con riesgos de una contracción en los próximos trimestres. Esto es especialmente relevante en un contexto donde las políticas comerciales del gobierno de Estados Unidos generan incertidumbre.
A medida que se desarrollan estos eventos, la atención del mercado permanecerá centrada en las decisiones del Banco de México, en busca de un equilibrio entre el control de la inflación y la reactivación económica. La situación, marcada por un crecimiento limitado y una inflación creciente, sigue demandando una supervisión constante a medida que las condiciones económicas continúan evolucionando.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.