Esta semana comenzó la legislatura número 43 de la Asamblea Nacional de Quebec. Sin embargo, los trabajos parlamentarios en esta provincia canadiense dieron inicio con 122 de los 125 miembros elegidos en los comicios del pasado tres de octubre, ya que los tres diputados del Partido Quebequés no estuvieron presentes. Asimismo un grupo de diputados de Quebec electos durante las elecciones provinciales rehusaron el miércoles jurar lealtad al rey Carlos III, jefe de Estado de Canadá, como lo impone la Constitución.
El portavoz de su partido, Gabriel Nadeau-Dubois, aseguró en rueda de prensa que habían actuado “con total conocimiento de causa”.
“Se hizo campaña por cambiar de era en Quebec, y si nos enviaron al Parlamento, es para abrir una puerta”, agregó.
Según la ley Constitucional de Canadá, cualquier diputado elegido a nivel federal o provincial debe prestar juramento de lealtad a la monarquía británica para poder ejercer.
Jurar lealtad a la corona británica siempre ha sido motivo de conflicto en Quebec, una provincia mayoritariamente francófona, que celebró dos referendos, en 1980 y 1995, para separarse del resto de Canadá. En ambas ocasiones la mayoría votó no a la independencia.
El martes, Paul St-Pierre Plamondon manifestó en rueda de prensa que la presidencia de la Asamblea nacional de Quebec “es soberana en su gestión interna”, por lo que puede ordenar que los diputados del Partido Quebequés ingresen al foro, aunque no tengan derecho de voto. El líder partidista también propuso una ley con carácter retroactivo. St-Pierre Plamondon recalcó que el requisito es “una humillación inaceptable”. La bancada de Quebec Solidario ya ha informado que este jueves presentará un proyecto de ley para que el juramento al rey Carlos III sea opcional. Mientras tanto, los asientos de los tres diputados del partido fundado por René Lévesque en 1968 permanecen vacíos.
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