La Fiscalía de Nueva York (Estados Unidos) ha pedido una pena de prisión de 10 años para el que fuera el excomandante de la policía federal mexicana, Iván Reyes Arzate, alias La Reina, después de que se declarara culpable en octubre pasado de haber colaborado con el narcotráfico.
Arzate trabajaba bajo las órdenes del entonces secretario de Seguridad Genaro García Luna, procesado y pendiente de juicio por corrupción y crimen organizado. Arzate confesó ante un juez que en 2016 recibió al menos 290.000 dólares a cambio de informar sobre las investigaciones conjuntas estadounidenses y mexicanas a un grupo llamado El Seguimiento 39, asociado con el Cartel de Sinaloa. La audiencia que decidirá su condena está prevista para este miércoles.
La confesión de Reyes ante un juzgado de Nueva York en octubre puso contra las cuerdas el ya complejo proceso que enfrenta García Luna, quien después de meses de aplazamiento de audiencias por la pandemia, está previsto que se siente en el banquillo en octubre de este año.
Más información
El juez federal que verá el caso de Reyes esta semana, Brian Cogan, es el mismo que trata el de García Luna y también el que condenó a cadena perpetua en 2019 a Joaquín El Chapo Guzmán en lo que la prensa denominó “el juicio del siglo”. En ese mismo juzgado de Nueva York fue donde sonó públicamente el nombre de García Luna por primera vez durante el proceso contra El Chapo.
El hermano de Ismael El Mayo Zambada —el histórico líder de Sinaloa—, Jesús El Rey Zambada, socio de Guzmán, declaró en una audiencia en febrero del 2018 que el Cartel de Sinaloa había sobornado con pagos millonarios a García Luna al menos en dos ocasiones. Detenido en diciembre de 2019 en Texas, el zar antidrogas de Calderón está acusado de ser el brazo del Gobierno que facilitó al cartel más poderoso del mundo operar con impunidad en México, incluyendo los cargos de distribución y posesión de cocaína, además de declaraciones falsas ante agentes del Servicio de Aduanas e Inmigración.
Tras la confesión de Reyes, la justicia estadounidense lo ha considerado un traidor de la Santísima Trinidad del combate al narco: presuntamente conspiró contra la Agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), el FBI y el ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, por sus siglas en inglés).
“Al aceptar miles de dólares de sobornos a cambio de información, Reyes Arzate forjó una alianza con los traficantes de droga y traicionó, no solo al pueblo de México, sino a los agentes estadounidenses con los que trabajaba poniendo en riesgo sus vidas”, apuntaba entonces el fiscal Breon Peace en un comunicado del Departamento de Justicia. Bajo esos mismos argumentos, pide una condena más alta ante el juez Cogan este miércoles.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook y Twitter, o visitar nuestra pagina oficial.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.