ALCANCE E HIPÓTESIS
Alcance.
El presente informe preliminar es facilitado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) en respuesta a la disposición del Informe del Senado 116-233, que acompaña a la Ley de Inteligencia (IAA) para el año fiscal 2021, según la cual el DNI, en consulta con el Secretario de Defensa (SECDEF), debe presentar una evaluación de inteligencia de la amenaza que suponen los Fenómenos Aéreos no Identificados (FANI) y los progresos del Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI) del Departamento de Defensa en la comprensión de esta amenaza.
Este informe ofrece a los responsables políticos una visión general de los retos asociados a la amenaza potencial que suponen los Ovnis, al tiempo que proporciona un medio para desarrollar procesos, políticas, tecnologías y formación pertinentes para el personal militar y de otro tipo del Gobierno de los Estados Unidos (USG), en caso de que se encuentren con Ovnis para hacer frente a las amenazas.
El conjunto de datos descrito en este informe se limita actualmente a los informes del Gobierno de EE. UU. sobre incidentes ocurridos entre noviembre de 2004 y marzo de 2021. Los datos se siguen recopilando y analizando.
Supuestos.
Las diversas formas de sensores que registran los fenómenos aéreos en general funcionan correctamente y capturan suficientes datos reales para permitir las evaluaciones iniciales, sin embargo, algunos de estos avistamientos pueden ser atribuibles a anomalías de los sensores.
RESUMEN EJECUTIVO
La escasa cantidad de informes de alta calidad sobre los Fenómenos Aéreos no Identificados (FANI) dificulta nuestra capacidad para sacar conclusiones firmes sobre la naturaleza o la intención de los Ovnis. El Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF por sus siglas en inglés) examinó una serie de documentos descritos en los informes militares y de la CI (Comunidad de Inteligencia) de los EE. UU., pero debido a que los informes de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos carecían de suficiente especificidad, finalmente reconoció que se necesitaba un proceso especial para proporcionar datos suficientes para el análisis de los sucesos de avistamientos.
- Como resultado, el UAPTF concentró su revisión en los informes que se produjeron entre 2004 y 2021, la mayoría de los cuales son el resultado de este nuevo proceso adaptado para para captar mejor los sucesos mediante la notificación formalizada.
- La mayoría de las naves notificadas representan probablemente objetos físicos, ya que la mayoría de estos se registraron a través de múltiples sensores, como los de radar, infrarrojos electroópticos, buscadores de armas y observación visual.
En un número limitado de incidentes, las naves ‘extraterrestres’ parecían presentar características de vuelo inusuales. Estas observaciones podrían ser el resultado de errores en los sensores, suplantación de identidad o una percepción errónea por parte del observador y requieren un análisis riguroso adicional.
Los fenómenos ‘extraterrestres’ plantean claramente un problema de seguridad de vuelo y pueden suponer un reto para la seguridad nacional de Estados Unidos. Las preocupaciones de seguridad se centran en los aviadores que se enfrentan a un dominio aéreo cada vez más saturado. También representarían un desafío para la seguridad nacional puesto que podría tratarse de plataformas de recolección de adversarios extranjeros o proporcionan pruebas de que un adversario potencial ha desarrollado tecnología innovadora o disruptiva.
La consolidación coherente de los informes de todo el gobierno federal, una mayor recopilación de datos, un proceso racionalizado para estos informes con una amplia gama de datos relevantes del Gobierno de Estados Unidos permitirá un análisis más sofisticado de los Fenómenos Aéreos no Identificados (Ovnis) y probablemente profundice nuestra comprensión. Algunas de estas medidas exigen muchos recursos y requieren una inversión adicional.
LA INFORMACIÓN DISPONIBLE NO ES CONCLUYENTE
La escasez de datos y la incoherencia de los informes deja la mayor parte sin explicar. No existía un mecanismo estandarizado de presentación de informes hasta que la Armada estableció uno en marzo de 2019. La Fuerza Aérea adoptó posteriormente ese mecanismo en noviembre de 2020, pero sigue limitado a la presentación de informes del Gobierno de los Estados Unidos.
Después de estudiar detenidamente esta información, el Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados se centró en los informes que incluían avistamientos extraterrestres, en gran medida presenciados de primera mano por aviadores militares y que fueron recogidos de sistemas que consideramos fiables.
Estos informes describen incidentes ocurridos entre 2004 y 2021, la mayoría de ellos se produjeron en los dos últimos años, a medida que el nuevo mecanismo de notificación se hizo más conocido por la comunidad de la aviación militar.
- 144 informes proceden de fuentes del Gobierno de los Estados Unidos. De ellos, 80 informes implicaban la observación con múltiples sensores.
- La mayoría de los informes describieron las naves como objetos que interrumpieron el entrenamiento planificado previamente u otra actividad militar
Los estigmas socioculturales y las limitaciones de los sensores siguen siendo obstáculos a la hora de recopilar datos.
- Los relatos de los aviadores de la comunidad operativa y los analistas del ejército militar describen el desprecio asociado a la observación de las naves espaciales de origen extraterrestre. Aunque los efectos de estos estigmas han disminuido a medida que los miembros de alto nivel de las comunidades científicas, políticas, militares y de inteligencia se ocupan seriamente del tema en público.
- Los sensores montados en las plataformas militares estadounidenses suelen estar diseñados para cumplir misiones específicas. Como resultado, esos sensores no son generalmente adecuados para identificar Fenómenos Aéreos no Identificados.
- Los puntos de observación de los sensores y el número de sensores que observan simultáneamente un objeto juegan un papel importante a la hora de distinguir estos fenómenos de los objetos conocidos y determinar si demuestra una capacidad aeroespacial innovadora. Los sensores ópticos tienen la ventaja de proporcionar cierta información sobre el tamaño, la forma y la estructura relativos. Los sensores de radiofrecuencia proporcionan información más precisa sobre la velocidad y el alcance.
Pero surgen algunos patrones potenciales
Aunque hay una gran variabilidad en los informes y el conjunto de datos actualmente es demasiado limitado para permitir realizar un análisis detallado de tendencias o patrones, se observó una cierta agrupación en las observaciones de las naves en cuanto a la forma, el tamaño y, sobre todo, la propulsión. Los avistamientos de los Ovnis también tienden a agruparse en torno a los terrenos de entrenamiento y pruebas de los EE. UU., pero evaluamos la posibilidad de que esto puede ser el resultado de un sesgo de recolección como resultado de la atención centrada, el mayor número de sensores de última generación que operan en esas áreas, las expectativas de las unidades y la orientación para informar de las anomalías.
Algunas naves extraterrestres parecen demostrar una tecnología avanzada.
En 18 incidentes, descritos en 21 informes, los observadores informaron de patrones de movimiento o características de vuelo inusuales.
Algunos FANI (Fenómenos Aéreos No Identificados) parecían permanecer inmóviles en el aire, se movían contra el viento, maniobraban bruscamente, o se movían a una velocidad considerable, sin medios discernibles de propulsión. En un pequeño número de casos, los sistemas de las aeronaves militares procesaron energía de radiofrecuencia (RF) asociada a avistamientos de estos.
Son necesarios análisis rigurosos adicionales por parte de múltiples equipos o grupos de expertos técnicos para determinar la naturaleza y la validez de estos datos. Estamos realizando más análisis para determinar si se demostraron tecnologías de vanguardia.
Los Fenómenos Aéreos no Identificados (Ovnis) documentados en este limitado conjunto de datos demuestran una serie de comportamientos aéreos, lo que refuerza la posibilidad de que existan múltiples tipos que requieran diferentes explicaciones. Nuestro análisis de los datos apoya la idea de que, si se resuelven los incidentes individuales de Ovnis se clasificarán en una de las cinco categorías explicativas posibles: desorden aéreo, fenómenos atmosféricos naturales, programas de desarrollo del Gobierno de los Estados Unidos o de la industria, sistemas adversarios extranjeros, y un cajón de sastre llamado “otros”.
Objetos aéreos: Estos objetos incluyen pájaros, globos, vehículos aéreos no tripulados (recreativos), o desechos aéreos como bolsas de plástico que confunden una escena y afectan la capacidad de un operador para identificar los verdaderos objetivos, como los aviones enemigos.
Fenómenos atmosféricos naturales: Los fenómenos atmosféricos naturales incluyen cristales de hielo, la humedad y las fluctuaciones térmicas que pueden registrarse en algunos sistemas de infrarrojos y radares.
Programas de desarrollo del Gobierno de Estados Unidos o de la industria: Algunas observaciones podrían ser atribuibles a programas de desarrollo, clasificados por entidades estadounidenses. Sin embargo, no pudimos confirmar que estos sistemas fueran responsables de ninguno de los informes que recogimos.
Sistemas adversarios extranjeros: Algunos Fenómenos Aéreos no Identificados pueden ser tecnologías desplegadas por China, Rusia, otra nación o una entidad no gubernamental.
Otros: Aunque la mayoría de los sucesos descritos en nuestro conjunto de datos probablemente no se identifiquen debido a datos limitados o a los problemas de procesamiento, es posible que necesitemos más conocimientos científicos adicionales para recoger, analizar y caracterizar con éxito algunos de ellos. Nosotros agruparíamos dichos objetos en esta categoría a la espera de avances científicos que nos permitan comprenderlos.
LOS FENÓMENOS AÉREOS NO IDENTIFICADOS AMENAZAN LA SEGURIDAD DE LOS VUELOS Y, POSIBLEMENTE, LA SEGURIDAD NACIONAL.
Los ‘Ovnis’ suponen un peligro para la seguridad de los vuelos y podrían suponer un peligro más amplio si algunos casos representan una colección sofisticada contra las actividades militares de Estados Unidos por parte de un gobierno extranjero o demuestran un avance tecnológico aeroespacial por parte de un adversario potencial.
Preocupaciones continuas en el espacio aéreo
Cuando los aviadores se encuentran con peligros, están obligados a informar de estos problemas. Dependiendo de la ubicación, el volumen y el comportamiento de los peligros durante las incursiones en los campos de tiro, los pilotos pueden interrumpir sus pruebas y/o su entrenamiento y aterrizar sus aviones, lo que tiene un efecto disuasorio en la presentación de informes.
- La UAPTF (Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados por sus siglas en inglés) tiene 11 informes de casos documentados en los que los pilotos informaron de casi accidentes con una nave ‘extraterrestre’.
Posibles problemas de seguridad nacional
En la actualidad carecemos de datos que indiquen que algún tipo de tecnología desarrollada forme parte de un programa extranjero o que es un indicativo de un avance tecnológico importante por parte de un adversario potencial. Seguimos vigilando la existencia de pruebas de tales programas, dado el desafío de contrainteligencia que supondrían, especialmente algunas naves han sido detectadas cerca de instalaciones militares por aviones que llevan los sistemas de sensores más avanzados del Gobierno de Estados Unidos.
EXPLICAR LOS FENÓMENOS AÉREOS NO IDENTIFICADOS REQUERIRÁ DE ANÁLISIS, RECOPILACIÓN E INVERSIÓN DE RECURSOS.
Estandarizar los informes, consolidar los datos y profundizar en el análisis.
De acuerdo con las disposiciones del Informe 116-233 del Senado, que acompaña a la IAA para el ejercicio 2021, el objetivo a largo plazo de la UAPTF es ampliar el alcance de su trabajo para incluir en su análisis más sucesos de los Ovnis documentados. A medida que aumente el conjunto de datos, también mejorará la capacidad de la UAPTF para emplear el análisis de datos y detectar tendencias. El objetivo inicial será emplear algoritmos de inteligencia artificial/automático para agrupar y reconocer similitudes y patrones en las características de los puntos de datos. A medida que la base de datos acumule información de objetos aéreos conocidos para ver si esos registros coinciden con eventos similares que ya están en la base de datos.
- La UAPTF ha comenzado a desarrollar flujos de trabajo analíticos y de procesamiento interinstitucionales para garantizar que tanto la recogida como el análisis estén bien informados y coordinados.
La mayoría de los datos provienen de los informes de la Marina de los Estados Unidos, pero se están realizando esfuerzos para estandarizar los informes de incidentes en todos los servicios militares de los Estados Unidos y en otras agencias gubernamentales para garantizar que se capturen todos los datos relevantes con respecto a incidentes particulares y cualquier actividad de los Estados Unidos que pueda ser relevante. La UAPTF está trabajando actualmente para adquirir informes adicionales, incluidos los de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), y ha comenzado a recibir datos de la Administración Federal de Aviación (FAA).
- Aunque la recopilación de datos de ha sido limitada históricamente, la USAF comenzó un programa piloto de seis meses en noviembre de 2020 para recopilar datos en las áreas más probables de encontrar avistamientos extraterrestres y está evaluando cómo normalizar la futura recopilación, notificación y análisis en toda la Fuerza Aérea.
- La FAA recoge datos relacionados con los Fenómenos Aéreos durante el curso normal de la gestión de las operaciones de tráfico aéreo. Por lo general, la FAA recoge estos datos cuando los pilotos y otros usuarios del espacio aéreo informan de sucesos inusuales o inesperados a la Organización de Tráfico Aéreo de la FAA.
- Además, la FAA supervisa continuamente sus sistemas en busca de anomalías, generando información adicional que puede ser útil para el UAPTF. La FAA es capaz de aislar los datos de interés para la UAPTF y ponerlos a su disposición. La FAA cuenta con un programa de divulgación sólido y eficaz que puede ayudar a la UAPTF a llegar a los miembros de la comunidad de la aviación para destacar la importancia de informar sobre los problemas.
Ampliar la recopilación
La UAPTF está buscando formas novedosas de aumentar la recopilación de áreas de agrupación de naves extraterrestres cuando las fuerzas estadounidenses no están presentes, como forma de establecer una línea de base en la actividad de FANI “estándar” y mitigar el sesgo de la recopilación en el conjunto de datos. Una de las propuestas consiste en utilizar algoritmos avanzados para buscar datos históricos captados y almacenados por los radares. La UAPTF también tiene previsto actualizar su actual estrategia de recopilación interinstitucional de Ovnis con el fin de utilizar las plataformas y métodos de recopilación pertinentes del Departamento de Defensa y del Consejo Internacional.
UAPTF: Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (por sus siglas en ingles).
UAP: Fenómeno Aéreo no Identificado ‘FANI’ (por sus siglas en ingles).
