Varios ex-presidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han presentado una impugnación en contra de las reformas que permiten la reelección de Alejandro Moreno como presidente del partido. Estas reformas fueron aprobadas el pasado mes de agosto en el Consejo Político Nacional del PRI, en el cual la mayoría de integrantes apoyaron el cambio del estatuto que permitiría la reelección del presidente del partido, lo cual generó controversia y desacuerdo entre algunos miembros del partido.
Los ex-presidentes del PRI afirman que estas reformas van en contra del estatuto del partido, argumentando que el mismo señala que el presidente solo puede ejercer su cargo por un periodo de tres años y que consecuentemente no es posible reelegirse. Los demandantes aseguran que esta reforma atenta contra la democracia y que representa una violación al derecho de los militantes del partido a elegir a su presidente de manera libre y democrática.
Cabe destacar que el actual presidente, Alejandro Moreno, quien también es conocido como “Alito”, fue elegido en agosto de 2019 por un periodo de tres años, con el apoyo de una coalición de grupos internos del partido. Desde entonces, ha sido criticado por algunos sectores del partido por no haber logrado recuperar el rumbo del PRI después de su derrota en las elecciones de 2018, y por su falta de liderazgo al interior del partido.
Esta impugnación es un ejemplo más de la lucha interna que se vive en el PRI, que busca recuperar su lugar como partido político de peso después de haber perdido la presidencia de México en manos de Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena. Sin embargo, esta iniciativa podría afectar al partido en las elecciones intermedias de 2021, ya que la falta de unidad y cohesión interna podría ser percibida por los votantes como una debilidad del partido.
La reelección de Moreno como presidente del PRI sigue en la polémica, y su futuro dependerá en gran medida de las decisiones que tome el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ante la impugnación presentada por los ex-presidentes del partido. Sin embargo, lo que está claro es que el PRI debe resolver sus conflictos internos si quiere recuperar el terreno perdido y volver a ser un actor político relevante en la vida del país.
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