Blanca García-Orea, madrileña de 30 años, es nutricionista clínica con un máster en microbiota humana. Es además propietaria, desde hace tres años, junto a su marido, de un Centro Médico en Majadahonda (Madrid), donde residen. Esperan en breve lanzar un nuevo proyecto. Esta popular influencer fue calificada entre las mejores del año 2020, según la revista Forbes. En su red social, ofrece una gran variedad de recetas saludables para toda la familia. Ha publicado con gran éxito Dime qué comes y te diré qué bacterias tienes que posteriormente ha readaptado para el público infantil y publicado el pasado mes de junio: Sanotes, sanitos: Un cuento para comer sano, eliminar las bacterias malas y hacer cacas buenas.
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PREGUNTA. Pensamos que debemos alimentarnos bien para mantener un peso adecuado, pero, ¿qué significa realmente llevar una vida saludable?
RESPUESTA. Un estilo de vida saludable significa llevar a cabo un conjunto de actitudes cotidianas: alimentarse bien, hacer actividad física, buena gestión emocional, actividad social, relación con el medio ambiente…, para mantener en equilibrio la salud mental, física y la prevención de enfermedades. A esto se le llama calidad de vida.
P. ¿Cree, según su experiencia, que los padres saben llevar unos hábitos correctos a la hora de alimentar a sus hijos? ¿Están los adultos concienciados con este estilo de vida?
R. Es fundamental que los padres den ejemplo. Nos sabemos la teoría, pero el gran error es no saber cómo aplicarlo. Nos faltan ideas para el día a día. Además, tenemos poco tiempo y nos pueden las prisas. Es más fácil coger unas galletas empaquetadas y no tener que preparar un snack sano, que realmente nos llevaría cinco minutos. Con mis libros, he querido demostrar que comer sano no es comer aburrido; desde luego se pueden hacer desde postres hasta riquísimas comidas sin aditivos ni azúcares añadidos. La clave está en saber sustituir los ingredientes que no nos convienen. Hasta que los padres y abuelos no tomen conciencia real de lo que implica alimentarse bien, los niños seguirán comiendo mal. En mi libro “Sanotes, sanitos”, les puede ayudar a entender el funcionamiento de la alimentación dentro de nuestro cuerpo, no solo a los niños, sino a los padres.