Amazon y Google lideran la venta de altavoces inteligentes. En el último trimestre de 2020 la empresa de Jeff Bezos alcanzó el 28,3% de la cuota de mercado, según Statista. La compañía de Cupertino, el 22,6%. Para estos gigantes tecnológicos, resulta clave que sus aparatos se diferencien de los de la competencia. Mientras que Amazon ha lanzado un asistente con pantalla giratoria que te sigue por el hogar, la apuesta de Google consiste en monitorizar una de las actividades que más horas nos llevan en el día a día: el Nest Hub de segunda generación analiza cómo duerme una persona basándose en su movimiento y respiración.
En general, la pantalla del dispositivo se ve bien y resulta lo suficientemente nítida para utilizarla como marco, seguir recetas o reproducir un videoclip de fondo mientras se hacen otras tareas. La principal novedad de este asistente es su capacidad de monitorizar el sueño. El dispositivo de Google no tiene cámara —frente a otras alternativas como el Amazon Echo Show 10—. Para analizar cómo duerme una persona, usa la tecnología Motion Sense e incorpora sensores Soli. Se trata de pequeños radares en miniatura que, según la compañía, pueden detectar los movimientos del cuerpo. Además, el Nest Hub analiza la respiración y utiliza sensores para monitorizar la luz y la temperatura de la habitación.
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Antes de iniciar a utilizar esta función, es necesario calibrar el dispositivo para que reconozca dónde duerme el usuario. El aparato no puede estar en cualquier lugar de la habitación. Lo ideal, según Google, es que esté cerca de la cabeza o del pecho en un sitio nivelado con el colchón. Es decir, si la mesilla de noche es más alta o más baja que la cama puede suponer un problema. Una vez que se encuentra a la altura adecuada apuntando al torso y a unos 30 o 60 centímetros de distancia del colchón, hay que tumbarse sobre las sábanas sin moverse. “Asegúrate de que no haya nadie más en la cama, ni animales ni personas cerca”, indica el aparato.
La pantalla puede mostrar un resumen sobre cómo el usuario durmió la noche anterior o durante toda la semana. En general la monitorización ha sido bastante precisa y no muy diferente a la registrada por un Apple Watch. Los resultados obtenidos han sido adecuados, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un dispositivo situado a una distancia considerable de la cama. El Nest Hub además puede ofrecer algunos consejos para dormir mejor. Por ejemplo, podría sugerir que se ajuste la iluminación.
Otras funciones y control por gestos
El Nest Hub es ante todo un dispositivo fácil de usar. Puede hacer cualquier tarea que normalmente hace un asistente: desde resolver dudas hasta consultar el tiempo, configurar recordatorios o alarmas y controlar dispositivos inteligentes del hogar. Además de reproducir música, las noticias o la radio, además sirve para mostrar videoclips o vídeos de recetas. El asistente de Google puede identificar la voz de diferentes usuarios de cara a darles información personalizada. Por ejemplo, para hablarles de su calendario o poner música de su cuenta de Spotify. Con este dispositivo, también se pueden hacer llamadas de voz. Pero, como carece de cámara, no sirve para realizar videollamadas.
Una de las novedades del nuevo altavoz inteligente de Google es que puede ser controlado por gestos. Basta con poner la mano delante de la pantalla para posponer alarmas, parar temporizadores, detener las respuestas del asistente o dejar de reproducir una canción. Aunque no es una opción que cambie de modo colosal la experiencia con el aparato, puede resultar útil en determinadas situaciones. No es la primera vez que Google experimenta con los gestos. El Google Pixel 4 también permite deslizar la mano por encima del terminal hacia la izquierda o hacia la derecha para, por ejemplo, cambiar de canción.
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