Un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (entidad estatal encargada de cuidar a los líderes sociales y políticos amenazados) y miembros de las disidencias de las FARC. Son los autores del atentado al presidente Iván Duque y el ataque con coche bomba a una instalación militar en junio pasado. Asegura el fiscal general de Colombia, Francisco Barbosa.
El capitán retirado Andrés Fernando Medina. Es según las autoridades colombianas, el señalado de “diseñar el plan criminal” contra el presidente Duque. El exmilitar habría “ofrecido” el plan a las disidencias del frente 33 de las FARC.
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“Por sus conocimientos en asuntos aeronáuticos y militares habría dado orientaciones a las disidencias sobre los puntos vulnerables del helicóptero y otros aspectos técnicos”, indicó la Fiscalía. Todos los tripulantes del Black Hawk salieron ilesos. Desde el momento del ataque se especuló acerca de cómo los francotiradores supieron en cuál helicóptero viajaba el mandatario y sus conocimientos de tiro.
La participación del capitán retirado vuelve a poner la mira en la formación y las actividades de los militares tras su retiro. Recientemente se conoció la participación de 24 exmilitares en el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse. “Este individuo (Medina) que ha traicionado a la patria y a las instituciones, que con su comportamiento criminal buscó afectar a sus compañeros de la brigada 30. No puede manchar el heroísmo de miles de hombres de las fuerzas armadas”, dijo el ministro de Defensa, Diego Molano.
“Planeado desde Venezuela”
El Gobierno de Iván Duque insistió en la ubicación de miembros de las disidencias de las guerrillas en territorio venezolano y apuntó contra Nicolás Maduro. “Este atentado fue planeado desde Venezuela. Es necesario hacer una reflexión en la comunidad internacional sobre cómo el régimen de Maduro sigue albergando terroristas desde donde se planean ataques contra la institucionalidad colombiana”.