#ClásicoMundialdeBéisbol | Después de ganar el Clásico Mundial de Béisbol de manera invicta y conseguir su tercer título en la historia, la selección de Japón fue recibida con gran entusiasmo por cerca de 1,200 aficionados en el aeropuerto de Narita, en Tokio. En la final del torneo, Japón derrotó a Estados Unidos por 3-2, en un momento memorable cuando Shohei Ohtani ponchó a Mike Trout, la máxima figura estadounidense del béisbol.
A pesar de la celebración, algunos de los jugadores más destacados, incluyendo a Ohtani, Yu Darvish, Masataka Yoshida y Lars Nootbar, no estuvieron presentes en el evento, ya que tuvieron que regresar a sus respectivos equipos de Grandes Ligas.
El manager de la selección nipona, Hideki Kuriyama, agradeció el apoyo recibido desde la afición de casa que les dio fuerzas para luchar por la victoria en la final del torneo.
Los jugadores hicieron su parte, fue un gran partido y fue un gran equipo. Todo lo que puedo decir es gracias”, expresó el piloto durante una conferencia de prensa que se organizó para recibir a los campeones.
Respecto a la importancia del triunfo nipón para el futuro del beisbol en el país asiático, Kuriyama destacó que sólo si se gana pueden trasmitirse a las próximas generaciones algunas cosas como ampliar el abanico de sueños.
El mejor bateador de la Liga Profesional Japonesa y autor de un jonrón en el duelo frente a los estadunidenses, Munetaka Murakami, dijo que el torneo elevó más sus metas con vistas a la próxima edición de 2026.
Luego de su llegada, el equipo fue recibido en una ceremonia especial, encabezada por el primer ministro de Japón, Fumio Kishida.
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