La cantidad de extorsiones en México ha alcanzado su nivel más alto en casi una década para el primer trimestre, y los comercios son los más afectados por esta situación. Entre enero y marzo de este año, se reportaron dos mil 473 casos de extorsión denunciados a nivel nacional, en los que se vieron involucrados pequeños y medianos negocios.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), esta cifra es un 7.8 por ciento mayor a la reportada en el mismo lapso del año pasado y la más alta en la última década para un mismo periodo. En marzo solamente, se registraron 892 denuncias de este delito, la cifra más alta para un mismo mes, al menos desde 2015, año hasta donde se tiene disponible información en el sitio web del organismo.
Las extorsiones son un delito que afecta a empresas de diferentes tamaños en México y se cometen a través de diferentes medios, como llamadas telefónicas o mensajes de texto. En muchos casos, los delincuentes amenazan a las víctimas con causarles daño si no pagan una cierta cantidad de dinero. El aumento en el número de extorsiones en los negocios pone de relieve la necesidad de tomar medidas más efectivas para combatir este delito.
Pero estos datos son apenas una muestra de cómo ha crecido este delito en el país, ya que existe una cifra negra que son los casos que no se denuncian, dijo el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera.
“Más que la variación en las cifras, nos marca que la gente se está cansando y esta práctica está reventando a muchos, genera rabia porque te esfuerzas mucho como comerciante por ganar el sustento para que venga a alguien y te lo quite con sólo estirar la mano”, comentó el directivo.
Datos de la Anpec señalan que este delito puede representar hasta una quinta parte de las ganancias de un negocio, ya sea por el cobro de piso u otras modalidades.
Lo grave del caso, añadió Rivera, es que muchas personas no denuncian, por temor a las amenazas de los delincuentes.
Alejandra, quien quiso usar otro nombre por cuestión de seguridad, tiene una tienda de abarrotes en Tabasco y cuenta que constantemente la llaman a ella y a su papá para cobrarles un derecho de piso.
Contó que los delincuentes se hacen pasaren ocasiones por autoridades y otras simplemente amenazan sin dar nombres, por lo que dejó de contestar el teléfono cuando son números desconocidos.
Muchas de esas llamadas tienen clave lada de otros estados como la Ciudad de México, y piden depósitos de diversas cantidades, dijo Alejandra.
Pero la tienda de Alejandra no es la única, hay otros negocios en el pueblo donde vive que sufren este delito constantemente y, según contó a este diario, ha habido quien sí paga porque se sienten amenazados.
“Ya no vivimos tranquilos, la gente tiene miedo porque cada vez es más seguido, ya desde que empieza el año marcan para el cobro de derecho de piso, es algo que ha crecido más desde que empezó este gobierno”, aseveró.
De acuerdo con los datos del SESNSP, desde 2019, año en que comenzó la actual administración federal, los casos de extorsión han sobrepasado los ocho mil cada año, incluso en 2022 se contabilizaron más de 10 mil casos. Entre 2015 y 2018, en tanto, se promediaron alrededor de seis mil extorsiones denunciadas cada año.
LAS CUOTAS TAMBIÉN AUMENTAN
Pero no solo se ha visto un aumento en los casos de extorsión en el país, sino que el monto de las cuotas por derecho de piso también se ha incrementado, así como las modalidades de este delito.
El presidente de la Anpec indicó que antes los comerciantes tenían que pagar un “diezmo” a las bandas del crimen organizado, ya que se trataba de 10 por ciento de sus ganancias, pero esta cifra se duplicó en los últimos años.
“Hasta el 20 por ciento ha aumentado la cuota que piden; los montos dependen del giro del negocio, el estado en el que se ubica y cómo le vaya, hay algunos a los que les cobran hasta 500 pesos a la semana, otros enl os que son 150 pesos”, refirióRivera.
Pero el cobro de derecho de piso no es la única forma que usan los delincuentes para extorsionar a los negocios del país.
El presidente de la Anpec señaló que hay regiones en donde las bandas están secuestrando a las marcas y compañías para ser ellos quienes vendan los productos a los precios que fijen.
“Se apoderan de la mercancía, de la distribución y condicionan a proveedores, ponen el precio final de manera discrecional, le suben más y se quedan con la ganancia”, explicó Rivera.
Joel, que también optó por cambiar su nombre para el testimonio, tiene una miscelánea en Guerrero y dice que hay un grupo delincuencial que está acaparando todo el mercado en su localidad, pues crearon una especie de cartel para que las tiendas provedoras vendan a precios más caros los productos que más consumen las personas que viven en la zona.
El modus operandi de esta banda es el de venderle más caro a los locales de la zona, como purificadoras, tiendas, carnicerías y otros negocios, compartió Joel.
“Yo estoy obligado a comprarle el producto a ellos, tienen un convenio con una tienda mayorista, o mejor dicho, están amenazados a comprarle a ellos y a su precio”, contó el comerciante.
Joel platica que una caja de cerveza le sale más cara por unos 110 pesos al comprarla en su localidad a estos distribuidores que ir a otro pueblo, el problema radica en que si la banda delictiva se da cuenta de que hacen eso los amedrentan.
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