Los 54 países que apoyan militarmente a Ucrania han coordinado esfuerzos en una nueva conferencia presidida por Estados Unidos destinada a mejorar las defensas aéreas y el suministro de municiones de Ucrania ante un ataque de Rusia. Todavía incluyen luchadores.
El presidente ucraniano Zelensky, dijo que la situación era “extremadamente difícil” en el este del país, donde las tropas rusas han avanzado en las últimas semanas. Reunidos en la sede de la OTAN en Bruselas, los aliados de Ucrania se centraron en asegurar el flujo de municiones y armaduras necesarias para contrarrestar el ataque ruso.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, dijo que las prioridades eran mejorar las capacidades de defensa aérea, aumentar el suministro de tanques y asegurar las reservas de municiones.
Pero el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó su preocupación de que las existencias de municiones occidentales se están agotando después de un año de suministro a Kiev.
La guerra en Ucrania está consumiendo una enorme cantidad de municiones con una tasa de consumo superior a la producción.
Asimismo Mark Milley, del Estado Mayor Conjunto de EE. UU., concluyó que 11 países habían prometido tanques, 22 vehículos de combate de infantería, 16 artillería y municiones y 9 cañones antiaéreos.
Finalmente diversos ministros coincidieron en que lo principal en este momento es entregar a Ucrania cuanto antes la ayuda ya comprometida y, en especial, mejorar la defensa aérea sin contemplar la posibilidad de entregar cazas a corto plazo.
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