En la isla de Martha’s Vineyard, se ha producido un problema de escasez de marihuana tras la llegada del verano, según fuentes cercanas al sector cannabis de la isla. Los turistas y residentes de la zona han experimentado un aumento en la demanda del producto desde primeros de junio, dejando a los dispensarios locales con un inventario reducido y a los usuarios sin su fuente habitual.
A pesar de que Massachusetts legalizó el uso recreativo de la marihuana en 2016, muchos municipios de la isla no han permitido la apertura de dispensarios de cannabis. Esto ha complicado la situación y ha aumentado los precios en las tiendas que sí han conseguido abrir, llegando a superar los $300 por onza.
La escasez ha sido aparentemente causada por una combinación de factores, incluyendo el aumento del consumo en verano y la falta de proveedores externos. En la actualidad, existen solamente dos dispensarios aprobados por el estado en Martha’s Vineyard: uno en la ciudad de Tisbury y otro en la ciudad de Aquinnah, que se encuentra en la parte oeste de la isla.
Un portavoz de la Cannabis Control Commission del estado dijo que “entendemos que hay escasez de marihuana en Martha’s Vineyard y estamos trabajando con los dispensarios existentes y los que quieren abrir en el futuro para que puedan reabastecer la oferta lo antes posible”.
En resumen, la isla de Martha’s Vineyard se enfrenta a una escasez de marihuana debido al aumento de la demanda en temporada alta y la falta de dispensarios aprobados por el estado. Los precios han aumentado significativamente en los dispensarios que han conseguido abrir, y los usuarios se han visto obligados a buscar alternativas. La Cannabis Control Commission está trabajando en una solución para restaurar la oferta en la isla lo antes posible.
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