Microsoft ha tomado la medida de restringir el acceso del Ministerio de Defensa de Israel a varios de sus servicios y tecnologías tras una investigación interna que reveló que la organización parece estar utilizando estas herramientas para almacenar datos de vigilancia sobre llamadas telefónicas realizadas por palestinos.
El gigante tecnológico anunció recientemente que decidió “cesar y deshabilitar” ciertas suscripciones del ejército israelí, lo que incluye accesos a Azure, su plataforma de almacenamiento en la nube, y a varios servicios de inteligencia artificial.
Brad Smith, Vicepresidente y Presidente de Microsoft, afirmó en un comunicado que la empresa no provee tecnología que facilite la vigilancia masiva de civiles, principio que sostienen a nivel global desde hace más de dos décadas. En su publicación, resaltó cómo los términos de servicio de la compañía prohíben explícitamente el uso de su tecnología para dicha vigilancia.
Microsoft informó a las autoridades israelíes sobre su decisión la semana pasada. Este movimiento se produce en el contexto de una revisión continua que comenzó en agosto, desencadenada por un informe que documentó cómo la unidad militar de inteligencia israelí, conocida como Unidad 8200, utilizaba Azure para almacenar datos sobre llamadas obtenidas a través de la vigilancia de palestinos en Gaza y la Cisjordania.
Smith también reconoció el papel fundamental que tuvo el informe en la revelación de este asunto. Destacó que, por las regulaciones de privacidad, la empresa no puede acceder al contenido de los clientes sin ser informada por estos.
La revisión de Microsoft aún está en curso, aunque el gigante tecnológico se ha negado a proporcionar detalles sobre los elementos que siguen bajo investigación. Esta decisión se coloca en un contexto más amplio donde la compañía ha sido objeto de críticas por su relación con Israel durante el último año. Protests relacionadas con esta vinculación brotaron durante la celebración del 50º aniversario de la compañía en abril, y en agosto, varios empleados llevaron a cabo una manifestación en la oficina de Smith, lo que resultó en el cierre temporal del edificio.
Además, en meses recientes, la empresa ha despedido a varios trabajadores que participaron en acciones de protesta relacionadas con los contratos de Microsoft con Israel.
Esta situación refleja una creciente tensión entre las responsabilidades comerciales y las expectativas éticas, un desafío que muchas empresas tecnológicas enfrentan en el panorama global actual. La vigilancia de civiles, la privacidad de datos y el deber corporativo han cobrado un nuevo significado en un mundo interconectado y vigilado.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.