El mercado financiero ha estado en alerta desde que se anunció el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales de México, y la agencia calificadora Moody’s no es la excepción. Moody’s ha declarado que necesitan más información del nuevo gobierno antes de evaluar la calificación crediticia del país.
El nuevo gobierno ha prometido la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y el aumento del gasto social, lo que crea incertidumbre sobre el futuro económico del país. Sin embargo, ha habido algunos signos alentadores sobre la economía mexicana, como la reciente promulgación de la nueva ley de telecomunicaciones y el aumento en la inversión extranjera.
La calificación crediticia de un país es crucial para su capacidad para tomar préstamos internacionales y mantener su deuda bajo control. Moody’s actualmente evalúa a México en Baa3 con perspectiva estable, pero la incertidumbre política y económica ha llevado a la agencia a ser cautelosa.
El Gobierno de López Obrador debe proporcionar más detalles sobre sus planes para tranquilizar al mercado financiero. No obstante, algunas acciones ya están siendo tomadas para abordar las preocupaciones. En su discurso de toma de posesión, López Obrador prometió una política fiscal responsable y un seguimiento cercano de la economía.
En conclusión, Moody’s espera una mayor claridad del nuevo gobierno para evaluar adecuadamente la calificación crediticia de México. Aunque hay algunas preocupaciones, también hay razones para ser optimista sobre la economía mexicana. Será importante observar cómo se desarrolla la nueva administración y cómo manejarán las cuestiones económicas clave.
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