Cuando en marzo a los habitantes de Fresnillo (Zacatecas) se les preguntó si se sentían seguros en su municipio, la inmensa mayoría dijo que no. Las cifras, publicadas en abril por el Instituto Nacional de Estadística que colocaba a la localidad como la que más miedo sentía de todo México, mostraban el efecto en la población de los vídeos de ejecuciones, hombres colgados de puentes y amenazas del narco. La batalla por el control territorial de los dos cárteles más poderosos del país acababa de comenzar.
Este fin de semana, esos mismos vecinos contaron hasta cuatro los hombres colgados (desde el jueves) en puentes. Y el miércoles, amanecían dos policías estatales de la entidad vecina, San Luis Potosí —que habían sido reportados como desaparecidos— suspendidos de otro en Zacatecas, capital. Más tarde, el asesinato a sangre fría de siete personas en una casa en Fresnillo. El Gobierno estatal ya se ha declarado incapaz de frenarlos. Y Zacatecas se convierte en un Estado más sin ley ante las promesas de paz del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
La ciudad con más miedo de México
La guerra tiene dos bandos claros: el cartel de Sinaloa contra los de Jalisco Nueva Generación, los dos grupos del crimen organizado con mayor presencia territorial y capacidad de fuego. En un vídeo de dudosa fiabilidad, pero que ha circulado con virulencia por las redes sociales este fin de semana, se mostraba a los sinaloenses interrogando a dos presuntos halcones (vigilantes) y extorsionadores de los de Jalisco. En las imágenes se observa a un grupo de encapuchados con armas largas custodiando a tres rehenes, que se encontraban de rodillas respondiendo preguntas.
Este performance se ha vuelto habitual entre el mundo criminal mexicano para difundir sus mensajes y amenazas a través de redes sociales, donde muestran el secuestro o incluso la tortura y ejecución en vivo de sus víctimas y amedrentar así a la población. En otro mensaje como respuesta a los de Sinaloa, difundido este domingo, un grupo de presuntos integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG, también conocidos como Los cuatro letras), se grababan armados hasta los dientes y con equipo táctico militar, como si se tratara de un grupo terrorista de Oriente Medio, para deslindarse de los colgados.
México vive la época más sangrienta de su historia, aunque el mandatario celebraba el lunes la caída de un 27,2% en el número de homicidios con respecto a 2019. Una “tendencia a la baja” señalaba este lunes la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, ante la presencia del presidente. Sin embargo, los números son todavía críticos: en mayo fueron asesinadas casi 3.000 personas, es decir, 100 al día.