En un acto sin precedentes en la historia política de México, el ex diputado Gerardo Fernández Noroña ha pedido que el nombre del presidente López Obrador sea excluido de la lista de corcholatas impresas que se usan para promocionar productos de consumo masivo en el país. Según Fernández Noroña, AMLO no puede ser usado para fines comerciales y mucho menos para que una marca de refrescos o cervezas se beneficie con su imagen.
Las consecuencias de esta petición son muy preocupantes. Para empezar, estaríamos limitando la libertad de expresión de las empresas privadas al prohibirles utilizar la imagen del mandatario en sus campañas publicitarias. Esto podría tener un impacto negativo en la economía del país, ya que muchas marcas utilizan el rostro del presidente como un símbolo de confianza y credibilidad. Si se les prohíbe utilizarlo, podrían verse obligadas a invertir en otros medios publicitarios para conseguir los mismos efectos.
Por otro lado, la petición de Noroña podría ser interpretada como una limitación a la libertad de expresión en general. Si hoy se prohíbe la utilización de corcholatas con la imagen del presidente, mañana podrían ser prohibidos los carteles publicitarios, las pancartas en manifestaciones y hasta los tuits que incluyan la fotografía de AMLO. En resumen, estaríamos abriendo una caja de Pandora que podría tener consecuencias impredecibles en el futuro.
En conclusión, la petición de Gerardo Fernández Noroña de excluir el nombre del presidente López Obrador de las corcholatas podría tener efectos negativos en la economía del país y limitar la libertad de expresión de las empresas y los ciudadanos. Es importante recordar que la libertad de expresión es un derecho fundamental y que debemos cuidarla y protegerla siempre.
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