La campaña política más tormentosa de la historia reciente de Perú va a tener un final a la altura. El profesor de escuela Pedro Castillo ganó este jueves las elecciones por un margen de solo 63.000 votos, de acuerdo al conteo casi definitivo.
Keiko Fujimori, ha pedido la anulación de miles de papeletas, lo que podría dar un vuelco al resultado. Uno y otro se preparan para una batalla legal que podría alargarse durante dos semanas y tensar todavía más un país que ha quedado fracturado por la polarización que ha generado la elección entre dos líderes populistas.
El sistema electoral peruano realiza el conteo con luz y taquígrafos. Las actas pueden consultarse en línea. Los observadores internacionales felicitaron al país por la organización del día de la votación.
El recuento fue muy ajustado, de infarto. El asunto se iba a resolver por medio punto. El conteo rápido publicado nada más cerrar las urnas clavó el resultado final. Las dos candidaturas aseguraron que respetarían el resultado llegado el momento e incluso firmaron compromisos democráticos públicos ante las dudas que generaban. Cada uno por motivos distintos.
Castillo por estar adscrito a un partido declarado marxista-leninista y Fujimori por reivindicar en ocasiones el gobierno autoritario de su padre, Alberto Fujimori. Llegado el punto de quiebre, la victoria en las urnas de Castillo, Keiko ha pedido la nulidad de 800 mesas electorales, algo inédito en la democracia del país.